Informe de Faena Bovina y Cadena Cárnica – Provincia del Chubut Comparativo 2023 / 2024

Por Pedro Eugenio Sánchez, 22 de Diciembre de 2025

El presente informe analiza la evolución de la faena bovina en los principales establecimientos habilitados de la Provincia del Chubut durante los años 2023 y 2024, considerando los volúmenes faenados, la participación de cada frigorífico sobre el total provincial y las variaciones interanuales. El objetivo es aportar una mirada integral sobre la dinámica productiva, su impacto económico y la relevancia territorial de la cadena cárnica.

La mención de los establecimientos faenadores tiene fines exclusivamente estadísticos y analíticos, en función de la información pública disponible, y no implica valoración alguna sobre la gestión, desempeño ni situación particular de las firmas mencionadas.

Los datos utilizados surgen de la información declarada en carácter de Declaración Jurada por los establecimientos faenadores inscriptos en el Registro Único de Operadores de la Cadena Agroindustrial (RUCA), a través del Sistema SIF/SIGICA. La información refleja la cantidad de cabezas efectivamente faenadas e informadas por los establecimientos de la especie bovina en los períodos analizados. Cabe aclarar que los datos revisten carácter provisorio y se encuentran sujetos a eventuales rectificaciones posteriores. La categorización de la hacienda responde a los criterios de clasificación vigentes, conforme a la Resolución No 144/2005 de la ex Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos y sus modificatorias.

Durante el año 2024 se faenaron en la provincia 131.435 bovinos, lo que representa un incremento del 4% respecto de 2023, año en el que se registraron 126.192 cabezas faenadas. Este crecimiento reviste particular importancia, ya que la faena constituye un indicador clave del tramo final de la cadena cárnica, reflejando de manera directa el nivel de actividad económica, el abastecimiento del mercado y la demanda efectiva de carne bovina.

El aumento interanual de la faena se inscribe en un contexto de demanda de carne bovina sostenida y en constante crecimiento, tanto a nivel local como regional, lo que refuerza el rol estratégico del sector frigorífico como articulador entre la producción primaria y el consumo. La

evolución positiva de la faena indica que, aun en un escenario de restricciones estructurales, el consumo continúa empujando la actividad del conjunto de la cadena.

El análisis por establecimiento muestra una dinámica heterogénea. AGROTRES S.A., ubicado en Dolavon, mantiene su liderazgo provincial con un crecimiento interanual leve, aunque con una ligera reducción de su participación relativa. Distribuidora de Carnes del Sur SRL, en Trevelin, consolida su posición como segundo actor provincial con un crecimiento significativo. El establecimiento Hermoso Carlos Alberto, en Comodoro Rivadavia, presenta estabilidad operativa. En contrapartida, el Frigorífico Trelew SRL y la Comisión de Fomento de 28 de Julio registran caídas interanuales. En Gaiman se observa un comportamiento dispar, con establecimientos en expansión y otros en retracción. Don Fabricio S.A., en Puerto Madryn, mantiene niveles estables, mientras que el establecimiento de Cleland Darío Sebastián, en Sarmiento, presenta el mayor crecimiento relativo, aunque con menor incidencia absoluta.

Fuente: Elaboración Propia 2025

Desde una perspectiva territorial, el sector ganadero del Valle Inferior del Río Chubut (VIRCh) constituye uno de los principales motores económicos de la región. Su estructura productiva se caracteriza por la predominancia de pequeños y medianos productores y por una fuerte orientación a la producción de hacienda invernada. Se estima que aproximadamente el 81% de la hacienda bovina del VIRCh corresponde a esta categoría. En este marco, el volumen anual de hacienda bovina del VIRCh supera las 100.000 cabezas, según datos aportados por el Clúster Ganadero del VIRCh, lo que representa una base productiva relevante para el desarrollo de la cadena cárnica regional.

Esta actividad genera alrededor de 800 puestos de trabajo directos, principalmente vinculados a la producción primaria y a la faena, pero su impacto se amplifica de manera significativa a través del empleo indirecto generado a lo largo de toda la cadena cárnica. Los frigoríficos y mataderos demandan mano de obra permanente y temporaria en tareas de faena, desposte, mantenimiento, administración y control sanitario. A su vez, la actividad sostiene una extensa red de empleos indirectos en carnicerías, transporte de hacienda y carne, logística, provisión de insumos, servicios veterinarios, mantenimiento industrial, frío, energía y tratamiento de subproductos, conformando un entramado económico clave para el desarrollo local.

La relevancia de este entramado laboral es especialmente significativa en localidades pequeñas y medianas, donde la actividad frigorífica y comercial asociada cumple un rol central en el arraigo territorial, la estabilidad del empleo y la sostenibilidad del consumo local. Cada incremento en la faena y el procesamiento dentro de la provincia se traduce en más trabajo formal, mayor circulación de ingresos y fortalecimiento del entramado productivo regional.

No obstante, la actividad frigorífica presenta aún niveles de subutilización de la capacidad instalada, operando en torno al 50% de su potencial. Si bien la faena bovina muestra una evolución positiva, persiste una fuerte dependencia de hacienda proveniente de otras provincias y una salida de animales para su procesamiento fuera de la región, lo que implica pérdida de valor agregado y empleo local.

Desde una perspectiva económica, la evidencia indica que el principal límite al crecimiento del sector ganadero y frigorífico no es la falta de demanda ni de hacienda, sino la excesiva presión

impositiva, regulatoria y administrativa que recae sobre productores y establecimientos de faena. No se recauda más presionando sobre una base productiva estancada. Por el contrario, el crecimiento del 4% en la faena bovina demuestra que, cuando la demanda acompaña, el sector responde.

Cada animal adicional producido y faenado en Chubut fortalece el empleo local, dinamiza los eslabones de la cadena cárnica y genera recaudación genuina sin necesidad de incrementar impuestos ni crear nuevas cargas. En este sentido, resulta imprescindible que el Estado provincial adopte un rol activo de acompañamiento, reduciendo impuestos distorsivos, tasas y trabas burocráticas que encarecen la producción y limitan la capacidad de respuesta del sector frente a una demanda de carne bovina que continúa en expansión.

El VIRCh y la provincia en su conjunto tienen hoy la oportunidad concreta de transformar este crecimiento de la faena en desarrollo económico sostenido, consolidando una cadena cárnica más integrada, competitiva y generadora de empleo. Producir más, faenar más y agregar más valor en origen es el camino para fortalecer el empleo, el arraigo territorial y los recursos fiscales. Un Estado que acompaña este proceso no resigna recaudación: la multiplica a través de una economía real en crecimiento.

Bibliografía y fuentes de información

•   Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA). Estadísticas de Faena por Especie y Establecimiento. Sistema Integrado de Gestión de la Información (SIGICA) / Sistema de Información de Faena (SIF). Datos provenientes de Declaraciones Juradas de establecimientos faenadores inscriptos en el Registro Único de Operadores de la Cadena Agroindustrial (RUCA).
•   Ministerio de Economía de la Nación. Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca. Registro Único de Operadores de la Cadena Agroindustrial (RUCA).
• República Argentina. Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos. Resolución No 144/2005 y normas modificatorias. Criterios de clasificación de la hacienda bovina. Cluster Ganadero del Valle Inferior del Río Chubut (VIRCh). Información sectorial y estimaciones productivas sobre stock, invernada y volumen anual de hacienda bovina.

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