Maduro blinda su entorno ante la presión militar de EEUU.
La creciente presencia militar de Estados Unidos en el Caribe desencadenó un fuerte repliegue del presidente venezolano Nicolás Maduro, quien endureció su seguridad personal y redujo al mínimo sus apariciones públicas. En medio de tensiones que escalan semana a semana, Washington analiza escenarios para una eventual transición política en Venezuela, según informó Infobae a partir de un reporte de The Washington Post.
Maduro se atrinchera mientras evita hablar de exilio
El mandatario venezolano, cada vez más preocupado por un ataque contra instalaciones estratégicas o un atentado directo, se mueve rodeado de un círculo cada vez más reducido. De acuerdo con personas cercanas al gobierno, Maduro descarta abandonar el país por ahora y apuesta a resistir hasta que cesen las amenazas del presidente Donald Trump.
La presión internacional aumentó con el despliegue de un grupo de ataque naval estadounidense y operativos aéreos cerca del espacio venezolano. Pese a ello, el círculo íntimo del presidente —integrado por figuras clave del chavismo— no muestra señales de fractura.
Washington evalúa escenarios para un “día después”
En paralelo, la Casa Blanca analiza planes para un eventual proceso de transición, que incluiría el rol de la oposición venezolana y especialmente el de María Corina Machado, galardonada recientemente con el Premio Nobel de la Paz 2025.
Documentos internos citados por The Washington Post sostienen que funcionarios estadounidenses temen la reacción del Ejército venezolano en caso de un colapso repentino del régimen. Las filtraciones también revelan que el equipo de Machado preparó planes para estabilizar el país en las primeras horas posteriores a la salida de Maduro, aunque mantuvo parte de esa información en reserva por razones de seguridad.
Intermediarios internacionales y posibles vías de negociación
La fuerte incertidumbre regional llevó a la aparición de mediadores externos. Entre ellos, el empresario brasileño Joesley Batista mantuvo una reunión reservada con Maduro en Caracas para explorar condiciones de diálogo con Estados Unidos. Según el reporte, el objetivo fue detectar puntos de posible acuerdo, aunque sin avances públicos.
Mientras tanto, la influencia de Rusia y Cuba dentro del aparato de seguridad venezolano se profundiza. Analistas advierten que el rol de agentes cubanos —que refuerzan la custodia presidencial— podría convertirse en un obstáculo para una salida negociada y segura del mandatario.
Impacto interno: economía frágil y temor social
Los venezolanos viven entre la tensión militar, la crisis económica y un escenario político impredecible. La advertencia de Trump a aerolíneas para evitar el espacio aéreo venezolano generó nuevas complicaciones logísticas y comerciales. Comerciantes locales aseguran que las ventas navideñas se desplomaron ante el temor de un conflicto armado.
A pesar del clima adverso, Maduro insiste en mostrarse animado en sus contadas apariciones públicas, realizadas sin previo aviso y rodeado de simpatizantes. La estrategia es simple: controlar cada movimiento, minimizar riesgos y esperar que el panorama internacional se incline a su favor.
Mientras la tensión entre Washington y Caracas se mantiene latente, el futuro político de Venezuela sigue envuelto en incertidumbre. Maduro resiste, la oposición planifica y Estados Unidos evalúa cuidadosamente cada paso. Lo único claro es que cualquier desenlace tendrá un fuerte impacto en la región. Información extraída de Infobae




