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El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró este sábado que no descarta comprar armamento de guerra a su aliado Irán, al responder al mandatario colombiano, Iván Duque, quien denunció el jueves que Caracas alistaba la adquisición de misiles con ayuda de Teherán. ”Venezuela no tiene prohibición de comprar lo que necesite (…) y sí Irán tiene posibilidades de vendernos una bala o un misil, y nosotros tenemos posibilidades de comprarlo, ¡buena idea, Iván Duque!, aprobado, lo voy a hacer, lo vamos a hacer entonces, vamos a ver, hay que estudiarlo”, dijo Maduro.

El chavista, cuyo segundo mandato es desconocido por Colombia, junto a medio centenar de gobiernos con Estados Unidos a la cabeza al considerar su reelección en mayo de 2018 “fraudulenta”, ironizó ante la aseveración hecha por Duque, que lo tilda de “dictador”.

“Qué buena idea, hablar con Irán y ver qué misiles tienen de corto, mediano y largo alcance y si está en nuestras posibilidades, dado las grandes relaciones que tenemos con Irán, comprar baterías misilísticas para reforzar la defensa aérea, antiaérea, terrestre, misilística de Venezuela”, sostuvo Maduro, aludiendo al ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López.

Además, Maduro dijo que Venezuela dispone de un avanzado sistema de defensa ruso que se ha ido comprando en los últimos años. ”Para que te enteres, Iván Duque, ‘Porky’, ya que tú eres tan bruto, para que te enteres, nosotros tenemos los sistemas misilísticos de defensa tierra – tierra, tierra – aire, de defensa integral de la nación bien distribuidos en las ciudades y en el territorio, comprados a Rusia durante años, los más avanzados que hay en América Latina y el Caribe”, apuntó.

Si embargo, no quedó claro si Venezuela realmente pretende adquirir baterías antiaéreas iraníes o si Maduro solo bromeaba como una forma de responder a la denuncia de Duque. Venezuela y Colombia comparten una frontera de 2.219 kilómetros, región en la que proliferan militantes guerrilleros, contrabandistas, narcotraficantes y tiene un alto flujo de migrantes.

Duque, citando informes de “inteligencia” indicó que hay un interés “de la dictadura” de Maduro en “adquirir unos misiles de mediano y largo alcance a través de Irán”. El presidente colombiano agregó que la información que se tiene es que “todavía no han llegado (los misiles), pero que se han venido haciendo esas aproximaciones, particularmente con la instrucción de (Vladimir) Padrino”.

Duque reveló también que, según información de Inteligencia, «miembros de la guardia venezolana estarían triangulando armamento proveniente de otros países, particularmente Rusia y Bielorrusia» para los grupos armados colombianos que operan en la frontera.

 

Dos nuevos informes de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas, Michel Bachelet, sobre las violaciones a los derechos humanos en Venezuela han pasado casi desapercibidos en medio de la pandemia del COVID-19. Pero merecen mucha más atención porque —con una salvedad— son demoledores.

Los nuevos informes del 2 y el 15 de julio de la oficina de Bachelet construyen sobre su investigación del año pasado, que documentó por lo menos 6,856 muertes sospechosas y ejecuciones extrajudiciales por parte de las fuerzas de seguridad de la dictadura venezolana entre enero de 2018 y mayo de 2019.

Esa cifra convierte al dictador venezolano Nicolás Maduro en responsable de más homicidios políticos en un lapso de 17 meses que las dictaduras militares derechistas de Sudamérica en los peores momentos de la década de 1970.

Los nuevos informes del 2 de julio de Bachelet dice que se registraron 1,324 muertes violentas adicionales llevadas a cabo por las fuerzas paramilitares de Maduro durante “operaciones de seguridad” entre el 1 de enero y el 31 de mayo de 2020.

Los nuevos informes del 15 de julio cita casos documentados de ejecuciones, torturas y desapariciones forzadas. Entre las atrocidades citadas en el informe está la ejecución de 38 jóvenes y al menos 16 casos documentados de tortura.

Dice que los casos documentados de tortura “incluyeron fuertes palizas con tablas, asfixia con bolsas de plástico y productos químicos, inmersión de la cabeza del detenido bajo el agua, descargas eléctricas en los párpados y violencia sexual en forma de descargas eléctricas en los genitales”.

Añade que “Las personas detenidas también estuvieron expuestas a bajas temperaturas y / o luz eléctrica constante”, y “sometidos a amenazas de muerte contra ellos y sus familiares”. En muchos casos, “los médicos emitieron certificados médicos falsos o inexactos que no revelaban signos de tortura”.

Cita el caso del capitán retirado Rafael Acosta Arévalo, quien murió bajo custodia el 29 de junio de 2019. “La autopsia reveló que había sufrido múltiples golpes. Tenía hematomas, heridas y quemaduras en varias partes del cuerpo, así como 15 costillas rotas”.

Bachelet, ex presidenta de Chile y miembro del Partido Socialista de Chile, merece aplausos por sus bien documentados informes de la ONU sobre Venezuela. Yo la entrevisté en varias oportunidades durante su segunda presidencia de 2014 a 2018, y en ese entonces era reacia a criticar públicamente a la dictadura venezolana.

Pero Bachelet comete un error al recomendar en su último informe que Estados Unidos y otros países consideren “la revisión, suspensión o el levantamiento de las sanciones sectoriales” contra los altos funcionarios de Venezuela y la industria petrolera estatal venezolana. El informe afirma que tales sanciones económicas “obstaculizan los esfuerzos del gobierno” para hacer frente a la actual crisis humanitaria.

No, Sra. Bachelet, ahí se equivocó en grande. Lo que Venezuela necesita son más sanciones económicas de la comunidad internacional para presionar a Maduro para que permita elecciones libres, y poder empezar a revertir la crisis humanitaria, que es fruto de la crisis política.

Contrariamente a lo que afirma Maduro, la crisis humanitaria de Venezuela no ha sido causada por sanciones estadounidenses o europeas, sino por la desastrosa revolución chavista, que convirtió al país más rico de América Latina en uno de los más pobres.

Como dijo la propia oficina de Bachelet en un informe del 5 de julio de 2019, “la economía venezolana, particularmente su industria petrolera y sus sistemas de producción de alimentos, ya estaban en crisis antes de que se impusiera cualquier sanción sectorial”.

Además, como señaló un informe de mayo de Human Rights Watch, no hay evidencias de que si se levantaran las sanciones económicas contra las principales figuras del régimen y el monopolio petrolero estatal, el régimen venezolano usaría ese dinero para dar asistencia humanitaria a los pobres.

Por el contrario, la evidencia muestra que Maduro y sus generales se lo robarían, como lo han estado haciendo durante las últimas dos décadas.

En lugar de levantarse, las sanciones económicas contra el gobierno de Venezuela, no contra su pueblo, deberían expandirse. La alternativa a las sanciones para presionar a Maduro para que permita elecciones libres sería peor: una mayor crisis humanitaria, millones más de refugiados o una invasión militar extranjera.

Lo que la dictadura de Maduro necesita son sanciones mucho más fuertes por parte de muchos más países.

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, advirtió este miércoles que llegó a Venezuela «el verdadero brote» de coronavirus, cuando en las últimas 24 horas cuatro personas murieron por la Covid-19, con lo que la cifra de fallecidos llega a 75 y el número de contagios subió a 8.010.

«Estamos enfrentando una tremenda pandemia en el mundo. En Venezuela, este es el brote verdadero, antes habíamos visto la llegada de la pandemia, ahora estamos viendo el brote», dijo Maduro durante una reunión telemática con el equipo gubernamental encargado de frenar la pandemia.

Entre los cuatro fallecidos en las últimas 24 horas, hay una mujer de 77 años en el occidental estado Lara, que «se contagió por contacto con familiares que venían de Ecuador», y que entraron ilegalmente al país, según explicó la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, citada por EFE.

También fallecieron dos personas en el estado Táchira, que alberga el principal paso fronterizo con Colombia, ambas de 58 años, y una cuarta persona de la noroccidental de Zulia, que tiene el peor foco del país.

Además, Maduro aclaró que en las últimas 24 horas se contagiaron 317 personas, con lo cual la cifra de casos de SARS-COV-2 es de 8.010.

De los 317 decesos, 160 son de transmisión comunitaria, 155 son «importados» por migrantes y dos por contacto con alguno de esos viajeros.

De los casos importados, dijo que 139 infectados provienen de Colombia; 11 de Perú; cuatro de República Dominicana y uno de Chile.

Caracas es el punto del país donde más casos se han detectado (59), seguido de los estados Mérida (34), Miranda (28), Zulia (10), Carabobo (7), Táchira (6), La Guaira (5), Monagas (4), Lara (3), Sucre (3) y Barinas (1).

Ante esta situación, Maduro aseguró que «el virus está corriendo por ahí» en las calles de Caracas e hizo un llamado a los habitantes de la capital para que extremen las medidas de seguridad y no salgan «a buscar el virus a la calle».

Brasil cerró formalmente este viernes (17.04.2020) su misión exterior en Venezuela al repatriar a sus últimos diplomáticos y funcionarios de la embajada y los consulados con sus familias, informaron las autoridades.

Según un comunicado conjunto entre la cancillería y el ministerio de Defensa, un total de 38 personas, entre diplomáticos y funcionarios de la embajada y los consulados, agregados militares y familiares fueron repatriados en un vuelo de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) con llegada a Brasilia.

En el operativo fueron repatriados, además, otros 12 brasileños y se anunció que los conciudadanos brasileños que vivan en Venezuela podrán comunicarse con la cancillería de su país a través de un número telefónico.

El pasado 5 de marzo, el gobierno de Jair Bolsonaro ordenó el retiro de «todos» sus diplomáticos y funcionarios brasileños en Venezuela, en un endurecimiento de las relaciones con la gestión de Nicolás Maduro.

Entonces, Brasilia anunció la salida de cuatro diplomáticos, incluido el jefe de la embajada Rodolfo Braga y la cónsul general Elza Moreira Marcelino de Castro, así como de una decena de funcionarios que trabajaban en sus consulados.

Las autoridades brasileñas también notificaron al gobierno de Maduro, calificado por Bolsonaro de «dictadura», para que retirara a sus representantes en territorio brasileño.

Brasil apoya una propuesta de Estados Unidos para superar la crisis en Venezuela, que prevé la salida del poder de Maduro y también del opositor Juan Guaidó, reconocido por decenas de países como mandatario interino.

Fuente: Deutsche Welle

El periódico estadounidense The Washington Post publica este jueves 16 de abril un reportaje, titulado «Venezuela se queda sin gasolina y Maduro sin opciones», en el que describe la gravedad de la crisis por el combustible que empeoró desde que se nició la pandemia de coronavirus.

En el texto, el rotativo cuenta historias de varios afectados por la situación, entre ellos Onasis Múñoz, quien se perdió varias sesiones de diálisis debido a la crisis. Cuando su presión arterial comenzó a aumentar peligrosamente, la única opción que le quedó fue caminar 20 minutos a la clínica más cercana.

«No había medicamentos antes, y ahora no hay gasolina», le dijo a The Washington Post Múñoz Múñoz, quien tiene 28 años de edad y vive en Carabobo.

«¿Qué esperanza tengo?», lamenta.

El diario advierte que la crisis de la gasolina ocurre desde hace años, pero analistas consideran que la actual no tiene precedentes. Es tan grave que las cosechas se están perdiendo en los campos, los médicos no pueden ir a trabajar e incluso Caracas, que por mucho tiempo ha sido una burbuja frente a lo que ocurre en el interior del país, se ha visto afectada.

«La escasez de gasolina se está convirtiendo en uno de los mayores desafíos que ha enfrentado (Nicolás Maduro) desde que asumió el poder», dijo Geoff Ramsey, director de Venezuela de la Oficina de Washington para América Latina.

«La escasez de gas no es nueva en Venezuela, pero el alcance de esta sí lo es. Los trabajadores de salud ni siquiera pueden ir a trabajar. Tiene un efecto dominó en toda la sociedad venezolana», agregó.

A pesar de que Venezuela tiene enormes reservas de petróleo, la falta de repuestos y la fuga de técnicos han paralizado las refinerías de gasolina. Durante años, el país envió crudo a Citgo, subsidiaria estadounidense de Pdvsa, pero el acuerdo terminó cuando Washington rompió los lazos con Maduro el año pasado y arrebató el control de Citgo a Pdvsa.

La petrolera rusa Rosneft intervino y logró acuerdos lucrativos con Venezuela para enviar y vender su petróleo en los mercados mundiales. Pero luego el gobierno de Trump sancionó el brazo comercial de Rosneft en febrero por ayudar a Maduro, y la compañía vendió sus inversiones venezolanas a una entidad más secreta propiedad del Estado ruso.

«No están recibiendo gas de los rusos», dijo a The Washington Post Russ Dallen, socio gerente de Caracas Capital Markets, una firma financiera y consultora que rastrea el petróleo venezolano.

El régimen de Maduro ha recibido envíos recientes de diesel por medio de acuerdos en curso con empresas europeas que tienen participaciones en el país, lo que le permite al líder chavista trasladar algunos camiones para la distribución de alimentos, particularmente en la capital. El país ha buscado nuevos acuerdos para la gasolina a través de un puñado de compañías mexicanas que ahora envían su petróleo a Asia, según expertos de la industria, con un éxito limitado.

Desesperado por un salvavidas, el régimen, dice el rotativo, recurrió el mes pasado a un multimillonario leal, Wilmer Ruperti, en busca de ayuda. El magnate petrolero venezolano ayudó al presidente Hugo Chávez a manejar la escasez de gas en 2002 mediante la contratación de una flota de petroleros rusos para transportar combustible a Venezuela en medio de una huelga general.

Una factura a la que tuvo acceso The Washington Post muestra que Maroil Trading AG facturó a Maduro 12 millones de dólares por hasta 250.000 barriles de gasolina.

«Pero aún no ha llegado, están tratando de encontrar los barcos para traerlos», dijo una fuente al diario estadounidense.

Fuente: The Washington Post

Nicolás Maduro presidente de Venezuela anunció en rueda de prensa desde el Palacio de Miraflores, que suspenderá los vuelos internacionales con Europa y Colombia por 30 días para evitar posibles casos de coronavirus en el país, debido a los crecientes casos del nuevo Covid-19.

Maduro destacó que la medida correrá a partir del próximo 15 de marzo, como también que restringe la llegada de connacionales de Irán, Japón y Corea del Sur.

“He decido suspender por un mes todos los vuelos provenientes de Europa y Colombia”, dijo.

“Yo le digo al presidente (Iván) Duque, más allá de las diferencias ideológicas, esta es una verdadera situación humanitaria y necesitamos coordinar de gobierno a gobierno, de ministerio de salud a ministerio de salud, y acordonar toda la frontera y proteger al pueblo de Venezuela y de Colombia”, apuntó.

Asimismo, enfatizó que “está contemplado el cierre de la frontera con Colombia y Brasil, vamos insistir para que se pongan de lados las diferencias ideológicas”.

Resaltó además que en Venezuela hasta la hora, no han llegado casos de coronavirus a Venezuela, resaltando que “tenemos que prepararnos son serenidad y solidaridad para proteger a nuestro pueblo”, resaltó.

Este miércoles, La Organización Mundial de la Salud (OMS) determinó que el brote del Coronavirus Covid-19 puede ser considerado como una pandemia debido a su propagación en el mundo.

Pablo Iglesias, El secretario general del partido español Podemos, perdió un juicio contra Eduardo Inda tras confirmarse que recibió 272.325 dólares por parte del Gobierno de Nicolás Maduro, cantidad que le depositaron en una cuenta en el banco Euro Pacific del paraíso fiscal de Islas Granadinas.

De acuerdo con la revelación, hecha por el sitio web OkDiario, el Juzgado de Primera Instancia número 84 de Madrid en su sentencia desestimó la demanda de Iglesias contra dicho diario al no “entender vulnerado su derecho al honor”.

El rotativo publicó el 6 de mayo de 2016 la información sobre Iglesias con el siguiente titular: “El Gobierno de Maduro pagó 272.000 dólares a Pablo Iglesias en el paraíso fiscal de Granadinas en 2014”.

El referido reportaje aportaba los documentos que lo demostrarían: orden de pago y un memorándum sobre la operación bancaria.

“Se añade que otras investigaciones similares se han llevado a cabo sobre otros miembros de Podemos por pagos realizados por Irán y Venezuela antes y después de la fundación del partido político, interviniendo organismos como el Tribunal de Cuentas o la UDEF y el Seplac”, dice la sentencia.

El presidente sostuvo que «la medida podría ser una válvula de escape para revertir la situación» de la moneda local, el bolívar, que se ha depreciado más del 90 por ciento en lo que va de año.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, reconoció que la dolarización puede beneficiar a su economía y expresó que no ve mal su pronta instrumentación para contribuir a aliviar la grave crisis por la que atraviesa su país.

«Todas las economías del mundo están dolarizadas. Ahora hay un sector de la economía que hace sus intercambios con el dólar y otras monedas convertibles. La medida podría ser una válvula de escape para revertir la situación», argumentó Maduro anoche en declaraciones a la cadena estatal Telesur.

El mandatario había criticado en varias ocasiones el uso de esta moneda por considerarlo un acto «imperialista», no obstante lo cual la mayoría de venezolanos utiliza el dólar en sus compras, así

La moneda local, el bolívar, se ha depreciado más del 90 por ciento en lo que va de año, mientras que el Banco Central sitúa la inflación en un 4.679,5 por ciento a septiembre, lo que redujo la capacidad de compra de la población que percibe el salario mínimo.

Se trata de Voluntad Popular, que denunció que hombres armados y encapuchados secuestraron a 43 personas que había en el lugar.

Fuerzas especiales de la Policía de Venezuela irrumpieron este viernes con armas y encapuchadosen la sede de un partido político opositor a Nicolás Maduro, en Caracas.

Así lo denunció Voluntad Popular, el partido opositor que acusó a Maduro de enviar a ese grupo y secuestrar a las 43 personas que estaban en el lugar.

«En estos momentos cuerpos de seguridad del régimen usurpador de Maduro se encuentran armados y encapuchados en este momento violenta la puerta de la sede nacional de nuestro partido, hacemos responsable a la dictadura de lo que puedas suceder o pretendan sembrar», informaron desde Voluntad Popular a través de su cuenta en Twitter.

En un video difundido por el partido se observa desde el minuto y medio cómo dos hombres ingresan a una oficina y obligan a quienes estaban allí a tirarse al piso y entregar sus teléfonos celulares.

Juan Andrés Mejía, diputado de la Asamblea Nacional y miembro del partido, denunció que las 43 personas que estaban en la sede «se encuentran sometidos por individuos no identificados que portan armas largas. Medios de comunicación y vecinos de la zona no pueden ingresar para saber qué ocurre».

Las personas que estaban en el lugar se preparaban para participar este sábado en la marcha que convocó Juan Guaidó. El motivo de la movilización es pedir que se vaya Maduro del poder y haya elecciones libres, informó Clarín.

El Gobierno de Jeanine Áñez anunció también que abandonará la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América.

El gobierno de la autoproclamada presidenta de Bolivia Jeanine Áñez  anunció este viernes que rompió relaciones con el venezolano Nicolás Maduro por impulsar acciones para «atentar contra la seguridad interna» y echó a sus representantes diplomáticos.

«Existen pruebas contundentes contra ciudadanos venezolanos que estuvieron involucrados en los movimientos agresivos de la semana pasada, y han sido encontrado con armas de fuego, con uniformes, y con otros instrumentos con los que han exacerbado estas marchas» , aseguró la canciller boliviana Karen Longaric. 

En conferencia de prensa, la funcionaria criticó a Venezuela por inmiscuirse en asuntos internos y adelantó que por la «violación de las normas diplomáticas» expulsarán a todos los funcionarios de la embajada de Caracas en La Paz.

«Se les dará un plazo para que abandone el país, por haberse involucrado en asuntos internos del Estado, a todo el personal diplomático de la embajada de Venezuela en Bolivia que representa al gobierno del señor (Nicolás) Maduro«, dijo la jefa de la diplomacia boliviana.

El gobierno de Jeanine Áñez reconoció el jueves al líder opositor Juan Guaidó como presidente de Venezuela, en un giro opuesto a la política del izquierdista Evo Morales, aliado de Maduro.

Longaric dijo también que su país dejará la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba)y que se analiza el retiro de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).

Bolivia tuvo un rol importante para apuntalar la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, que ideó el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez.

Al llegar al poder en 2006, Morales se sumó inmediatamente al bloque. Ambos líderes izquierdistas también impulsaron la Unasur, hoy debilitada ante la salida de varios países de la región, informó Clarín.