En un movimiento que marca una clara postura soberanista frente a las presiones internacionales, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, ordenó este lunes el restablecimiento del servicio aéreo civil con Venezuela.
La decisión desafía abiertamente la advertencia del presidente estadounidense, Donald Trump, quien declaró el cierre total del espacio aéreo venezolano.
Un llamado a la soberanía y al diálogo regional
La medida fue anunciada por el mandatario colombiano a través de su cuenta en X (antes Twitter). Según información recogida por el medio internacional DW, Petro afirmó: «EEUU no tiene el derecho de cerrar el espacio aéreo venezolano. Lo puede hacer con sus aerolíneas, pero no con las del mundo. Colombia restablece el servicio aéreo civil con Venezuela e invita al mundo a hacerlo. Es hora de diálogos no de barbarie». Con esta declaración, Petro no solo responde a Trump, sino que insta a otros países a seguir su ejemplo, poniendo el foco en la diplomacia.
Operatividad real y suspensiones paralelas
Pese al contexto de tensión, la operatividad en los aeropuertos presenta un escenario mixto. La Aeronáutica Civil colombiana (Aerocivil) señaló en un comunicado que el espacio aéreo venezolano «permanece plenamente abierto y operativo», desmarcándose de los pronunciamientos de Washington. Aerolíneas como Wingo, Satena (de Colombia), Copa Airlines y otras mantienen sus rutas.
Sin embargo, no todas las compañías continúan operando. Latam Colombia, por ejemplo, paralizó sus vuelos «hasta nuevo aviso» después de que el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) de Venezuela le suspendiera el permiso de operación, sumando razones de seguridad. Iberia y Air Europa también anunciaron suspensiones temporales.
El trasfondo de una crisis geopolítica ampliada
Este conflicto aerocomercial es solo un capítulo más de la creciente tensión entre Estados Unidos y Venezuela, que se agudizó desde agosto con un masivo despliegue militar estadounidense en el Caribe. La Administración Federal de Aviación (FAA) de EE.UU. había instado días antes a «extremar la precaución» al sobrevolar la zona, creando un clima de incertidumbre. Petro, por su parte, elevó el caso a la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), solicitando una reunión para tratar lo que calificó como un cierre «completamente ilegal».
La decisión de Petro reafirma su política de reencuentro con Venezuela y su cuestionamiento al orden de sanciones unilaterales, colocando la soberanía y el diálogo regional por encima de las advertencias de una potencia extranjera. El restablecimiento del puente aéreo busca no solo normalizar la conectividad, sino también enviar un mensaje político contundente.




