Tras un juicio que mantuvo en vilo a la comunidad de Rawson, un jurado popular llegó a un veredicto unánime: Pablo Fernando Moyano fue declarado culpable del homicidio agravado de la auxiliar docente Myrna Maidana.
La decisión, tomada después de dos horas y media de deliberación, cierra una etapa crucial en el caso que conmocionó a la región desde aquel 11 de junio del año pasado. Según la información judicial recogida por medios oficiales, el fallo sienta un precedente en la aplicación de la ley de juicios por jurados en Chubut.
Una deliberación clave bajo estricto protocolo
Los doce integrantes del jurado se aislaron para analizar las pruebas presentadas durante el debate, bajo las estrictas pautas de confidencialidad de la ley provincial. La jueza de garantías, Laura Martini, supervisó el procedimiento para garantizar su transparencia. El proceso, que incluyó la declaración final del acusado y los alegatos de fiscales y defensores, culminó con esta decisión que la comunidad esperaba con intensa expectativa, tal como reflejaron las coberturas periodísticas del caso.
Los alegatos finales: dos versiones enfrentadas
La fiscal general Laura Castagno, en su alegato, sostuvo que se trató de un homicidio «triplemente agravado»: por femicidio, por alevosía y para asegurar la impunidad de un robo. Fundamentó su acusación en una relación sentimental acreditada por mensajes y una premeditación demostrada con pericias. Por el contrario, la defensa oficial, a cargo de Miguel Moyano, argumentó que no existió tal relación y planteó que el acusado actuó bajo un «trastorno emocional transitorio», intentando que el jurado considerara el hecho como un robo seguido de muerte sin intención homicida inicial.
El camino hacia la sentencia: qué sigue después del veredicto
Con la culpabilidad establecida por el jurado, el caso ahora entra en su fase final: la determinación de la pena. Será el Tribunal de Enjuiciamiento el encargado de analizar los agravantes y atenuantes para dictar la sentencia en los próximos días. Este veredicto no solo busca dar justicia para Myrna Maidana y su familia, sino que también marca un hito en el Poder Judicial chubutense, demostrando el funcionamiento de la modalidad de juicio por jurados en casos de alta complejidad y repercusión social.
El veredicto culpable cierra un capítulo de intenso dolor y búsqueda de justicia para la familia de Myrna Maidana y la comunidad educativa de Rawson. Mientras se espera la sentencia definitiva, el caso deja en evidencia los mecanismos de la justicia provincial y refuerza la importancia de las pruebas periciales y el testimonio ciudadano en la búsqueda de la verdad. El proceso judicial ha sido un reflejo de una sociedad que demanda respuestas claras ante hechos de violencia extrema. Información extraída del medio La17.




