Mientras estaban en esa tarea, percibieron un ruido de motor que venía de un sector donde la pleamar estaba cubriendo todo, en un sector de rocas. De pronto, entre las olas y las rocas, apareció una Ford F-100, modelo 70, que venía siendo conducida con una pericia de piloto de rally. Salió del agua, pasó raudamente al lado de los que luchaban para sacar la Hilux, dejándolos a todos con la boca abierta.
Después se supo que el conductor de la F-100 era un pulpero de San Antonio Oeste. Se hizo hiper reconocido por el impacto del video, más de un millón de vistas en todo el mundo. Eso hizo que se formara un grupo de Facebook, pidiendo que la empresa Ford le regale una nueva camioneta o le arregle la que lo lleva y lo saca de los lugares más complicados.
Flojita de papeles
La fábrica argentina de Ford le ofreció al pulpero Firmapaz -ese es su apellido- reparar la antigua y desvencijada camioneta con la que fue filmado cuando transitaba por una playa al sur de Las Grutas con el agua hasta los paragolpes.
La propuesta fue muy festejada en San Antonio, de donde es oriundo, y por los más de 5.000 miembros de un grupo que se armó en Facebook, con el rótulo “Que Ford le regale una camioneta a Cristian Firmapaz”.
El entusiasmo se debe a que la maniobra, grabada ocasionalmente por un vecino grutense, generó asombro y admiración por la fortaleza del rodado y su habilidad para manejarlo.
Pero la posibilidad de realizarle arreglos, muy necesarios pues se encuentra muy deteriorada, no sería una gestión tan sencilla.
El ejecutivo de la empresa que se comunicó con él hace algunos días -con la intermediación del diario La Mañana de Neuquén- le aclaró que debe presentar la documentación del vehículo porque lo trasladarían a una de las concesionarias oficiales de la región.
También hablaron de que cabe la posibilidad de que le presten otra camioneta para trabajar mientras tanto.
Pero no cuenta con los papeles en regla, pues la “chata” la fue montando con partes usadas y repuestos de ocasión que adquirió con el tiempo en transacciones que no contemplaron las formalidades de rigor.
“Conseguí el chasis y le puse un motor V6, porque originalmente trae un V8”, explicó el pulpero de 35 años.
Firmapaz le explicó este inconveniente, y el hombre dijo que intentaría encontrar alguna solución.
En las últimas horas lo llamó el representante de una agencia de Neuquén y le volvió a plantear la idea de llevarla hasta los talleres que tienen en la capital de esa provincia, pero le repitió también el requisito de los documentos para transportarla.
Como la respuesta fue la misma, le sugirió que busque a un gestor para que le tramite el título y la tarjeta verde.
“No tengo la plata para hacer eso, y sale caro”, lamentó.
La conversación quedó ahí, con la promesa de seguir buscándole la vuelta.
Por su parte, prefiere que le envíen los repuestos y otras autopartes que necesita, y él mismo se encargaría de hacer los arreglos, porque se las ingenia con la mecánica.
El muchacho está muy ansioso por lo que pueda suceder. Cualquier ayuda que reciba será bienvenida.
La labor de recolectar pulpos y hacer leña es muy sacrificada, y se gana muy poco.
Poco después de que La Mañana contara su historia surgió el grupo de Facebook alentando a la empresa para que le regale otro vehículo.
Ahora con los obstáculos que aparecieron ante la opción del arreglo, surgió en la misma red social, que tiene más de 5.000 personas registradas de distintas partes del país y del mundo, una campaña para reunir fondos para que Cristian pueda arreglar la F100.
