Una excursión arqueológica a la meseta central chubutense que combina pinturas rupestres, fósiles y troncos petrificados en el camino.
Entre los numerosos atractivos que ofrece la Patagonia, la riqueza de sus hallazgos arqueológicos ocupa un lugar preponderante. Considerada entre los mayores centros paleontológicos del mundo, ofrece en sus zonas protegidas un paseo alternativo, a 120 kilómetros de Esquel.
La Piedra Parada se erige dominando el espacio con sus 100 metros de base y 260 metros de altura, en medio del valle del río Chubut. Antiguamente formó parte de las paredes de un volcán, extinguido hace miles de años y fue declarada Área Natural Protegida en 2006. Visitarla es una excursión arqueológica de día completo y dificultad media que vale la pena.
“El diámetro del volcán alcanzaba los 30 kilómetros y esta piedra imponente supo ser la chimenea, unos 60 millones de años atrás”, explica Raúl Cretón, guardaparque del área protegida, o “guarda- piedra”, como prefiere definirse. Cretón vive en la localidad vecina de Guajaina y recorre los 42 kilómetros diarios que lo separan de Piedra Parada, hace 7 años, para transmitir con entusiasmo y orgullo las particularidades del entorno y velar por su conservación.
Cretón cuenta que la temporada alta de las visitas suele tener sus inicios en el mes de diciembre y merma promediando el mes de marzo. “Se encuentra abierto todo el año, salvo mis días de franco, por lo que recomiendo siempre comunicarse con la Secretaría de turismo de Esquel, antes de acercarse hasta acá”, aclara el guardaparque sobre cuyos hombros recae la enorme responsabilidad de tener el área enteramente a su cargo.
Los fines de semana Piedra Parada convoca miles de turistas que se acercan en grupos coordinados por agencias con guías especializados, o visitantes que prefieren optar por explorar el entorno por su cuenta, ayudados con el material de folletería con que Cretón los recibe, y seguir la señalización de las 132 hectáreas protegidas.
La meta es llegar hasta esta singular formación rocosa y su excepcional entorno; pinturas rupestres, fósiles y troncos petrificados sorprenden en el camino de aventura hacia la piedra majestuosa.
Cómo llegar:
Para acceder a esta Área Natural Protegida se realiza el recorrido en auto. El punto de partida es Esquel por la ruta nacional 40 y tras los iniciales 26 kilómetros, se toma la ruta provincial 12 hasta la población de Gualjaina. Son 120 kilómetros en total, de los cuales 70 son de ripio, por lo que se recomienda destinar un día completo.
En caso de contratar la visita a través de una agencia de viajes, la compañía de un guía especializado facilitará la comprensión de su riqueza geológica.
El Cañadón de la Buitrera
Ubicados en Piedra Parada y del otro lado del río, a unos 350 metros se alcanza a divisar la entrada al Cañadón de la Buitrera. Se trata de un embudo de 5 kilómetros de largo formado por paredones que alcanzan los 200 metros, en el que los tehuelches tendían emboscadas a las tribus enemigas y lo utilizaban como lugar estratégico para la caza.
Como parte de la exploración del terreno también es posible transitar un viejo sendero, que supo ser utilizado a principios del siglo XX por pobladores que cruzaban en carros tirados por mulas, y llegar al punto obligado del visitante, cuevas y rocas erosionadas. “Es una gran caverna arqueológica que ha cambiado sus formas con la ayuda del agua y la erosión, por lo que la excursión también puede resultar divertida descubriendo formas conocidas como La Virgen, El Duende, El Rostro del Indio y EL Puma, entre otras”, cuenta Cretón.
También esta zona es muy importante para los escaladores, ya que en sus alrededores se encuentran infinidades de vías donde poder realizar la escalada alpina o deportiva. Por lo propicio del terreno, las agencias suelen organizar otras actividades de aventura como trekking, rappel y escaladas de dificultad media.
La jornada completa dedicada al paseo se convierte en un buen plan que conjuga dosis de aventura y reconocimiento arqueológico, con la contemplación de majestuosas vistas, entre sus intrincadas formaciones.
Datos útiles:
El ingreso al área protegida es gratuito. Los horarios, según la estacionalidad son: 10- 18 hs desde abril a septiembre y 8- 20 hs desde octubre a marzo. Algunas agencias cuentan con guías especializados para realizar la excursión.
Diario El Oeste.