Accidente:
Altitud:
547 msnm
Origen del nombre:
descubierto por los Pobladores Originarios y posteriormente por Emilio Frey en 1898, rememora al cacique Chulilaquin, cuyo nombre significa “proveniente de Chulila”.
Superficie:
17,5 km².
Longitud:
11,2 km.
Ancho máximo:
2,4 km.
Profundidad máxima:
108.00m
Perímetro de costa:
31 km.
Este lago glaciario, resulta cabecera de cuenca y posee aguas sumamente frías. Se ubica en un amplio y fértil valle, de los más pintorescos de la región. Por su orientación este – oeste se ve afectado por vientos fuertes, que imponen de una buena embarcación para su abordaje.
El Cholila posee bahías amplias, de contornos suaves y aguas ligeramente opalescentes por los aportes glaciarios del río Tigre. La misma abarca un degrade más intenso en la desembocadura del Tigre, y que se va diluyendo a medida que nos alejamos de la misma.
Entre los puntos más accesibles se encuentran la boca del río Carrileufu y sus playas aledañas. Una vez allí se recomienda caminar por la margen norte donde existen numerosos bajos donde pescar truchas patrullando a pez visto. Otra posibilidad es valerce de las picadas que llevan al final de la bahía Grande, donde desemboca el arroyo el Turco. Este último forma un gran abanico aluvial, con innumerables cambios de cauce después de inviernos muy llovedores (aumento de caudal).
Los mejores resultados se obtienen sobre las bahías situadas al oeste del lago, reparadas de los vientos del oeste y muy productivas, con abundancia de juncales y mallines. Allí sobresale la desembocadura del río Tigre (un punto de pesca neurálgico) y sus costas aledañas, ideales para intentar con truchas o salmones encerrados de buen porte a principios de temporada. El Cholila posee truchas arco iris, fontinalis y percas (cada vez más abundantes con el correr de los años), en portes promedio que oscilan entre 700 gr y 2 kg. Las truchas marrones son prácticamente inexistentes en este lago.
Se lo pesca tanto de vadeo, como desde una embarcación al garete casteando hacia los accidentes costeros. Su mayor atractivo gira en torno del salmón encerrado, en portes que oscilan entre 500 gr. y 2 kg. Muy eventualmente pueden capturarse ejemplares de 2,5 a 4 kg.
Según cuentan viejos pobladores el lago Cholila poseía una fuerte presencia de pejerreyes patagónicos, los cuales fueron desplazados por los salmónidos introducidos. Aún es posible encontrar puyen grande, peladilla listada y bagrecitos del torrente.
Pesca con mosca: técnicas y equipos
Si se desea capturar salmones frescos y peleadores, lo mejor es intentar a principios de temporada con líneas de hundimiento y streamers claros que imiten pequeños peces forrajeros. Ese es el momento en que se encuentran más activos, por lo que su captura puede resultar relativamente fácil. Se recomiendan líneas de formato S.T. (III al IV) y moscas de tipo Puyen, Rabbit, Matuka o Woolly Bugger Nº 4 – 8. Por el tamaño de los peces se recomiendan equipos entre N° 5 y 6, a lo sumo.
Entre los puntos estratégicos para su captura sobresalen las bocas y desembocaduras de ríos y arroyos, sobre todo aquellos que presenten abundante caudal, aguas frías o numerosos juveniles de trucha (verdaderas golosinas para los piscívoros Salmo salar).
En relación a este ámbito recomendamos leer «Pesca de lagos: truchas vistas en bajos«.
Acceso
Se parte de Cholila por la R.P. Nº 15 hasta la intersección con la R.P. Nº 71. Tras un kilómetro de marcha hay que desviarse por el camino que lleva a la hostería El Pedregoso. En total suman 18 km de camino consolidado.
Fuente Aguas Patagonicas.