-¿Qué le ha dado la minería a San Juan?
-En estos últimos diez años, la provincia creció más del ciento cincuenta por ciento. O sea, hemos hecho un San Juan y medio productivo y el pilar de ese crecimiento ha sido la actividad productiva minera. Y eso es porque el 80% de la provincia está cubierta por montañas, un 17% es desierto, y sólo el 3% es para producir y vivir de nuestro complejo agroindustrial que es un orgullo. Pero, de pronto, encontramos una actividad como la minería que es competitiva con lo que somos y con lo que ha sido San Juan históricamente: desde Sarmiento y para atrás, desde los hermanos chilenos que vinieron, que hay muchos en San Juan, siempre se ha practicado la minería.
-¿Y cómo lo hicieron?
-Tratamos de promoverla, adherimos a las leyes nacionales y le dijimos a los argentinos y especialmente a los sanjuaninos que la minería es una actividad productiva como cualquier otra, que requiere de muchos cuidados y de sustentabilidad en lo social, en lo económico y especialmente en lo ambiental. Hay que cumplir con todas las obligaciones y parámetros que fija la ley provincial y la nacional. Y en función de eso le puedo decir que hoy casi un tercio de la población activa de San Juan depende de la actividad productiva minera. Somos los primeros productores de cales del país y esto se viene haciendo hace añares a cielo abierto. Tenemos una fábrica de cemento y está programada abrir otra, tenemos buenas micas, buenos cuarzos, y siempre ha habido pequeños mineros de minerales de segunda y tercera categoría.
-¿Cuántos proyectos tienen en marcha hoy?
-Tres. Uno es Veladero, en donde hay unas 3.500 personas trabajando de manera directa y de manera indirecta se multiplica por 2,5. Después está Gualcamayo, en donde trabajan más de mil personas, y Casposo, en donde hay 800 personas. Además, gracias a esta actividad se han formado más de 800 pequeñas y medianas empresas que tienen que ver con los servicios que crea la propia minería.
-En Chubut la actividad aún no se desarrolló y hay una gran discusión política sobre la minería. ¿Qué le diría a los chubutenses?
-Que vengan a San Juan y se saquen las dudas, yo los acompaño adonde quieran. Este es un tema que no se debe ideologizar porque los que lo ideologizan son los que más disfrutan los beneficios de la minería. Tienen autos, acondicionadores de aire, instalaciones eléctricas, celulares, y todo eso depende de la minería. La minería es absolutamente compatible con el medio ambiente fijando las reglas ambientales y los controles que correspondan.
-En estos últimos diez años, la provincia creció más del ciento cincuenta por ciento. O sea, hemos hecho un San Juan y medio productivo y el pilar de ese crecimiento ha sido la actividad productiva minera. Y eso es porque el 80% de la provincia está cubierta por montañas, un 17% es desierto, y sólo el 3% es para producir y vivir de nuestro complejo agroindustrial que es un orgullo. Pero, de pronto, encontramos una actividad como la minería que es competitiva con lo que somos y con lo que ha sido San Juan históricamente: desde Sarmiento y para atrás, desde los hermanos chilenos que vinieron, que hay muchos en San Juan, siempre se ha practicado la minería.
-¿Y cómo lo hicieron?
-Tratamos de promoverla, adherimos a las leyes nacionales y le dijimos a los argentinos y especialmente a los sanjuaninos que la minería es una actividad productiva como cualquier otra, que requiere de muchos cuidados y de sustentabilidad en lo social, en lo económico y especialmente en lo ambiental. Hay que cumplir con todas las obligaciones y parámetros que fija la ley provincial y la nacional. Y en función de eso le puedo decir que hoy casi un tercio de la población activa de San Juan depende de la actividad productiva minera. Somos los primeros productores de cales del país y esto se viene haciendo hace añares a cielo abierto. Tenemos una fábrica de cemento y está programada abrir otra, tenemos buenas micas, buenos cuarzos, y siempre ha habido pequeños mineros de minerales de segunda y tercera categoría.
-¿Cuántos proyectos tienen en marcha hoy?
-Tres. Uno es Veladero, en donde hay unas 3.500 personas trabajando de manera directa y de manera indirecta se multiplica por 2,5. Después está Gualcamayo, en donde trabajan más de mil personas, y Casposo, en donde hay 800 personas. Además, gracias a esta actividad se han formado más de 800 pequeñas y medianas empresas que tienen que ver con los servicios que crea la propia minería.
-En Chubut la actividad aún no se desarrolló y hay una gran discusión política sobre la minería. ¿Qué le diría a los chubutenses?
-Que vengan a San Juan y se saquen las dudas, yo los acompaño adonde quieran. Este es un tema que no se debe ideologizar porque los que lo ideologizan son los que más disfrutan los beneficios de la minería. Tienen autos, acondicionadores de aire, instalaciones eléctricas, celulares, y todo eso depende de la minería. La minería es absolutamente compatible con el medio ambiente fijando las reglas ambientales y los controles que correspondan.
Diario Jornada.