Con la colaboración del equipo de guardafaunas apostado en el Área Natural Protegida, se secuestraron 23 capones faenados que estaban siendo robados de un campo.
Con resultado favorable, durante la madrugada de este lunes se llevó adelante un operativo liderado por la Policía del Chubut y el equipo de guardafaunas de la Secretaría de Turismo y Áreas Protegidas del Chubut que logró restituir 23 capones faenados que fueron sustraídos de un campo cercano a Playa Bengoa, dentro de Península Valdés.
Al respecto, el secretario de Turismo y Áreas Protegidas del Chubut, Carlos Zonza Nigro, indicó que “desde el año pasado iniciamos un trabajo conjunto con la Policía del Chubut y nuestro equipo de guardafaunas en Península Valdés para reforzar las actividades de control en el Área Natural Protegida” y puntualizó que “esto era un reclamo que hacía años venían solicitando los propietarios de los campos en Península Valdés que sufren hechos ligados al delito de abigeato”.
El guardafaunas Juan Pablo Mior, quien formó parte del operativo realizado durante la madrugada, manifestó que “una persona avisó a la Policía, salimos en la camioneta de la Unidad Operativa de la Secretaría de Turismo con tres policías; llegando a Playa Bengoa encontramos a la 1,30 de la madrugada 23 capones faenados tapados con una lona, listos para llevárselos” e indicó que fueron trasladados a Puerto Pirámides.
Además, Mior detalló que “trabajamos en conjunto con la Policía para cuidar los campos ante la caza furtiva y cuatreros. No es la primera vez que intervenimos en estos operativos e incluso anteriormente se produjo secuestro de armas”.
Acuerdo entre Policía y Turismo
El trabajo que se lleva adelante entre la Policía y la Secretaría de Turismo implica ampliar las funciones que cumplen los policías en el puesto de control El Desempeño, que anteriormente sólo cuidaban los caudales.
A partir de esto, se acordó mantener la presencia policial; apoyar al cuerpo de guardafaunas en controles y prevención de transporte de fauna y/o flora autóctona, material paleontológico, arqueológico y antropológico, entre otros; realizar tareas de control de abigeato y solicitar las guías de tránsito para el transporte de ganado, lana y productos o subproductos de la fauna silvestre.
Entre los puntos del acuerdo también se destacan el alertar al personal de la Subsecretaría de Pesca allí apostado sobre el ingreso y egreso de embarcaciones con o sin productos extraídos en el área protegida; proteger y brindar apoyo al personal que se desempeña en el lugar; salvaguardar los bienes y valores en existencia en el puesto; y permanecer atento en todo momento al movimiento de ingreso y egreso al puesto, ya sea de visitantes, residentes y personal de las instituciones que cumplen funciones en el área.
Establece además permanecer cerca de las casetas cuando ingrese algún vehículo, ya que son los puntos de mayor conflicto, y con la sola presencia de la autoridad policial se evitarían tales situaciones; permanecer atento al movimiento de la caseta hasta que se retire el vehículo del puesto; y cumplir con las condiciones básicas de conducta, orden y limpieza que requiere un sitio declarado Patrimonio de la Humanidad.