A poco de visitar China, el Presidente destacó la «muy buena» cooperación bilateral entre ese país y la Argentina y, a pesar del fuerte aumento de las importaciones, reconoció que está quitando regulaciones comerciales. Además, el líder PRO se esperanzó en potenciar la integración a partir del «intercambio futbolístico» y de «vender muy buen vino» a través de Alibaba.
A pesar de que los mayores cuestionamientos hacia el Gobierno de Cambiemos van dirigidos hacia su apertura económica y, centralmente, hacen foco en el fuerte incremento de las importaciones, el presidente Mauricio Macri reconoció la situación al revelar el plan comercial con China y confesó que está «desregulando todo lo posible la economía».
«Estamos desregulando todo lo posible la economía para que haya más oportunidades de inversión», aseguró el mandatario en una entrevista con la agencia china Xinhua realizada en la Casa Rosada.
Macri se refirió al viaje que realizará a China la semana próxima, al vínculo bilateral en general y a las posibilidades de profundizar el intercambio amistoso en pos del beneficio mutuo y, a modo de ejemplo, destacó la «muy buena» cooperación bilateral para la modernización del ferrocarril Belgrano Cargas, gestionada e inciada por la administración kirchnerista.
El jefe de Estado consideró que en el contexto de economía desregulada que reconoció, «la Argentina necesita buenos socios» y opinó que China «puede ser un muy buen socio del desarrollo futuro del país».
«Esperamos en el viaje a China poder hablar de todos estos temas, y muchos más, que tengan que ver con la integración de ambos países, a partir de la inversión», explicó el mandatario. En ese sentido, destacó los casos «del intercambio cultural y del intercambio turístico», y de forma insólita agregó «el intercambio futbolístico».
«Son todas cosas que presentan una gran oportunidad de desarrollo de políticas comunes», reflexionó, y evaluó en esa línea que sostuvo que «hay pocos países más complementarios que Argentina y China».
«Hablé con el presidente Xi Jinping que una forma de equilibrar la balanza entre lo que nosotros compramos y lo que podemos vender es el turismo. Hay 150 millones de chinos viajando por el mundo y solamente vienen 30.000 a la Argentina. Si lográsemos que viniesen un par de millones, sería un gran cambio», comentó el jefe de Estado.
Tras reunirse el martes pasado en Buenos Aires con el presidente ejecutivo de Alibaba, Jack Ma, el Presidente lanzó otro curioso ejemplo de los proyecto de intercambio comercial con China al destacar que a partir del acuerdo con esa plataforma de comercio electrónico Argentina va a poder «vender muy buen vino» pagando un arancel.
«Confiamos en que vía la plataforma de Alibaba vamos a poder vender muy buen vino, porque más allá de que tenga que pagar arancel, es uno de los mejores del mundo, así que vamos a tener chinos queriendo comprar el mejor vino», afirmó.
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