Por qué Juicio por Jurados sigue siendo una asignatura pendiente en la mayoría de las provincias argentinas si es un mandato establecido por la Constitución Nacional de 1853. Por qué Chubut no regula su implementación si está en la Constitución provincial y en el Código Procesal Penal. Por qué la población no reclama su puesta en vigencia, cuando es la llave de la mayor participación democrática en administración de justicia penal. Cada lector encontrará sus respuestas y seguramente con la interpretación de todas ellas se explicaría esta deuda legal.
En qué consiste un juicio por jurados
El juicio por jurados populares es en esencia un juicio como cualquier otro de los que se desarrollan actualmente en la provincia, regido por el principio de oralidad y publicidad. El Fiscal debe anunciar el caso que pretende probar, la Defensa también, luego producen su testimonio uno a uno los testigos, se escucha a los peritos, se exhiben los elementos secuestrados y las evidencias, se puede escuchar a víctimas e imputados, y el debate tiene su momento culminante con los alegatos de las partes. La diferencia central estará dada en quiénes deciden la resolución del conflicto planteado. Hoy esa decisión está en manos de los jueces penales, con el sistema de juicio por jurados, decidirán ciudadanos sin formación previa en leyes.
Culpable o no culpable
Los jurados populares no tienen que dar fundamento de su decisión. Deben analizar lo que vieron y escucharon exclusivamente en el juicio, discutirlo y tomar una decisión (según la legislación que lo regule será por mayoría, mayoría especial o unanimidad).
Las instrucciones a los jurados
Las instrucciones tienen que contener todo lo que necesitan saber los jurados para cumplir su función desde el comienzo hasta el final, para hacer que su participación en el proceso del juicio sea positiva, que resulte una experiencia significativa, y también todo lo que necesitan hacer para que se haga justicia en el caso concreto.
Las instrucciones son reglas a cumplir. En un tribunal las reglas son necesarias para que el juicio sea justo para ambas partes y también para que la comunidad pueda tener confianza en su resultado. También son necesarias porque para los miembros del jurado esta función es nueva.
En un reciente congreso internacional sobre la temática, un juez de California mencionó a los asistentes que las instrucciones son necesarias además, porque en el mundo actual de la televisión, las películas e internet, la gente tiene preconceptos y conceptos errados acerca de lo que puede suceder en un juicio penal. Los jurados creen que un juicio es como en los programas de televisión donde todo transcurre en 40 minutos. Las instrucciones son esenciales para dejar de lado todos estos preconceptos. Son necesarias para que los jurados se sientan cómodos participando del proceso. Al darles normas, reglas, decirles que pueden y que no pueden hacer, se los hace sentir más cómodos a la hora de cumplir su deber.
Ejemplos
Una de las instrucciones más comunes es que mientras son miembros del jurado no pueden discutir el caso con nadie, ni con la familia, ni amigos, ni compañeros, ni consejeros espirituales, ni con su terapeuta. Cuando salgan de la sala no pueden usar internet, teléfono, medios sociales, ni ningún otro, para obtener información del caso. No es justo para ninguna de las partes de la sala, por eso es fundamental que no lo hagan. Se les explica que se realiza el juicio en un sistema abierto, con las partes que presentan la evidencia y el juez que decide el caso. Es injusto para las partes si los jurados reciben información adicional de otras fuentes porque esa información puede ser poco confiable o no pertinente, y las partes no habrán tenido la oportunidad de examinarla y responder a ella. Su veredicto debe basarse solamente en la evidencia que se presenta durante el juicio en el tribunal y las normas que el juez les explica.
También se les indica que durante el juicio no compartan información sobre el caso con nadie, incluso con otros jurados. No se puede hablar ni siquiera con otros miembros del jurado, hasta que el juez dice que hay que hablar del caso. Tienen que presenciar toda la evidencia, luego pueden analizarla juntos, una vez que los abogados hayan finalizado los alegatos.
Cuando el juez indica que puede comenzar la deliberación, solo se puede discutir en la sala de deliberación cuando todos los miembros estén reunidos. No se puede hablar en otro lugar. La justicia del sistema piensa que si tres de los miembros se juntan y hablan solos sobre el caso, quizá ellos lleguen a conclusiones que no se basan en toda la evidencia, no se basa en una consideración completa y justa de todos los miembros.
Algunos Estados instruyen al jurado para que no dirijan la palabra a nadie que participe de algún modo del juicio, mientras dure el debate. Aunque no se hable del caso sino de otra cosa.
También se les indica que si alguno recibe información de este caso por fuera del tribunal, no la comparta con ningún otro miembro del jurado.
Mantenga su mente abierta durante todo el juicio, no tome una decisión sobre el veredicto ni otra cuestión hasta que no haya discutido el caso con los otros jurados. No deje que alguna simpatía, la opinión pública o cualquier otra cuestión particular influencie en su opinión. Es la naturaleza humana tener pasión, sentir lástima por una parte o por la otra. Tiene que tomar el veredicto sin considerar la pena. Su tarea es decidir los hechos.