La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha puesto en aprietos a la UEFA y Conmebol al exigir una pronta definición sobre la realización de la «Finalissima» frente a la Selección Argentina.
Con una fecha límite ya establecida, España advierte que, de no obtener una respuesta antes del jueves 18 de diciembre, su foco se desviará hacia la organización de amistosos cruciales en el calendario FIFA, priorizando así su preparación de cara a la Copa del Mundo. La tensión crece a medida que la necesidad de planificación deportiva y económica se vuelve apremiante para la Roja.
ultimátum con fecha de caducidad
La RFEF ha sido clara y contundente en su mensaje a los organismos rectores del fútbol europeo y sudamericano. Necesitan una decisión definitiva sobre el partido que los enfrentaría a la Selección Argentina en la «Finalissima» antes del próximo jueves 18 de diciembre.
Esta premura surge de la intención de España de asegurar un calendario de preparación óptimo, ya sea con el esperado duelo intercontinental o con un plan alternativo de amistosos.
el plan b: amistosos vitales para el mundial
Si la respuesta no llega en el plazo estipulado, la Federación Española no dudará en activar su «plan B». A partir del 18 de diciembre, iniciará gestiones para concretar dos amistosos durante la fecha FIFA de marzo.
Esta ventana de partidos es considerada como la anteúltima oportunidad real para que el cuerpo técnico español trabaje con el equipo antes de la Copa del Mundo. Si bien existe otra posibilidad entre el 1 y el 9 de junio, se entiende que para ese entonces los entrenadores prefieren tener la plantilla prácticamente conformada y enfocada en los últimos detalles.
razones deportivas y económicas de la premura
La impaciencia de la RFEF no es caprichosa. La federación entiende que demorar la decisión sobre la «Finalissima» podría complicar significativamente la organización de partidos amistosos de alto nivel, fundamentales para afianzar el rendimiento del equipo y probar variantes.
Este escenario, según informó One Football, podría resultar perjudicial no solo en lo deportivo, al afectar la preparación de los jugadores, sino también en lo económico, al perder oportunidades de ingresos por la disputa de encuentros internacionales. La planificación estratégica es clave en el camino mundialista, y España no quiere dejar nada librado al azar.
La pelota está ahora en el tejado de la UEFA y Conmebol. El tiempo apremia, y la Selección Argentina, campeona de la Copa América, también espera una definición para saber si tendrá que medirse con los actuales monarcas de la Eurocopa o si ambos deberán buscar otros rumbos en su preparación para los desafíos venideros.




