Según explicaron, se advierte un incremento del riesgo de ataques informáticos que aprovechan IA para aprender, evolucionar y cambiar su comportamiento en función de los objetivos y las características de las víctimas.
El director de la Unidad de IT Security de Eurecat, Juan Caubet, señaló que «la respuesta para evitar este tipo de ataques también necesita de la inteligencia artificial», un campo que «está en claro crecimiento y que los hackers empiezan a utilizar cada vez más».
Durante la pasada edición de la Black Hat USA 2017, el 62 por ciento de los asistentes aseguró que las amenazas y ataques de 2018 utilizarían técnicas de IA por conseguir sus objetivos.
«Ahora pueden crear un malware diseñado para aprender de su objetivo, de su víctima» con el fin de «detectar sus vulnerabilidades y defensas, cambiar su comportamiento y tener éxito en su ataque», señaló Mario Reyes, de la Unidad de Ciberseguridad de Eurecat, en un comunicado.
En ese sentido, los especialistas confirmaron que se trabaja en medidas que «permiten evitar que un software de este tipo pueda tener impacto sobre cualquier empresa, analizando su comportamiento, de modo que se pueda dirigir las acciones del programa malicioso, reduciendo su impacto, o anulando su efecto».