La médica indicó que “en Argentina, por suerte, desde hace varios años no tenemos casos autóctonos. No hay ninguno que haya sido nuestro. Son importados de otros países. En las Américas, en 2015, se declaró zona libre de sarampión. Duró poco porque en 2017 comenzó a haber casos otra vez. En estos momentos hay un problema epidemiológico complejo en países limítrofes. También en Venezuela, en Estados Unidos y se acompaña con los casos cuadriplicados en Europa. Tomaron la mala medida de no vacunar y no hacer campañas. Tuvieron incremento de casos, 23 mil casos en 2017 con 37 muertes de niños”, describió.
Testino apuntó que “estamos en un mundo globalizado. Nuestros niños son susceptibles a los cambios de políticas de salud de otros países por temas de migración. Nuestro país, por más que tiene tasas de cobertura alta para la vacuna antisarampión y rubeola, nunca llega al 100%. Argentina no logra esas tasas. Esto hace que entre los no vacunados que no cumplen con la obligación más los que no se pueden vacunar por alguna contraindicación, queda un grupo susceptible de contagiarse”.
Y agregó que “por estos grupos susceptibles, que no se vacunan, más la falta de vacunación, se decidió este año hacer una entre el 3 de septiembre y el 31 de octubre de entre 1 a 4 años. Se anunciará en todos lados, los papás tienen que estar atentos”.
Habló sobre la enfermedad. “El sarampión es grave. Afecta a chicos muy chiquitos. Es complicada, tiene afecciones respiratorias y tasa de mortalidad muy alta: es importante que se vacunen. Es al año de vida y, también, vacunar los que estén indicados”.
Dijo al respecto que la advertencia “no es para alertar. Es para tener precaución. Que se vacunen. Es una estrategia que se usa en países que tienen incorporada la vacuna cada un determinado número de años, se suma el riesgo por una cuestión de efectivo de campus de la vacuna. Tuvimos muchas veces campañas por la pérdida de la cobertura”.
La profesional indicó que “el problema de la enfermedad es que genera un cuadro respiratorio grave, alteraciones en otros sistemas, inmunosupresión transitoria mientras tienen el efecto de la enfermedad y se disemina rápidamente. Es de notificación obligatoria, cualquier médico que sospecha que es fiebre más exantema, hacer la denuncia, dejar aislada y vacunar al grupo que esta alrededor. Si aparece un brote se puede diseminar rápidamente entre los que son menores de un año y menores autosuprimidos”, resaltó.
Para finalizar, aclaró que “Argentina no tiene hace más de 6 años. Todas las veces que vemos fiebre con exantemas hacemos denuncias y pedimos laboratorios”.