Bubas se reunió con la entidad. “Lo que yo ofrecía en mis vacaciones, autorizadas oficialmente del 12 marzo al 15 abril, para realizar excursiones e intentar avistar orcas en mi Facebook, es bien transparente aunque quizás mi error fue no publicar el nombre de las agencias que iban a darme cobertura institucional”.
En las próximas horas se volvería a publicar con los datos completos, incluyendo las agencias a las cuales pueden ir los interesados a contratar el servicio.
“Soy monotributista, estoy en vacaciones oficiales del trabajo de guardafauna, y estoy en ejercicio libre de lo que considere pueda brindar, no hay nada ilegal”
En el encuentro, al menos “tres de los mismos socios explicaron al resto que habían hablado conmigo para darme cobertura institucional y legal para hacer estos viajes”.
Aseguró que “a la Provincia debería caérsele cara de vergüenza por haberme iniciado un sumario, porque todavía no cobré mi sueldo de guardafauna y pretenden impedir que pueda tener una salida laboral extra para pagar mis cuentas”.
Bubas redobló la apuesta: “Es un secreto a voces, la irregularidad en Punta Norte que hemos vivido todos los guardafaunas, donde parece que somos los policías de los pobres, de los que no pudieron pagar un acceso irrestricto al área intangible”.
Pidió que se investigue “la presunta connivencia que tienen, por ejemplo, un alemán llamado Frank Wirth, que turistas comunes con dinero suficiente para pagar el canon a áreas intangibles, y un empleado público que reviste como guardafauna, Héctor Cassin, que gestiona los permisos a este alemán para que acceda al canal de ataque mientras la gente común que va al sendero ve pasar unos segundos las orcas, mientras en la parte intangible hay 10 o 15 personas, investigadores entre comillas o periodistas que no sabemos si lo son”.
“También nos enteramos de que este compañero –por Cassin- viaja invitado por Wirth a otros lugares en el mundo, a África, a las Islas Azores, así que hay varios de nosotros que queremos saber qué pasa ahí”.
Pidió que se explique “qué pasa con una norteamericana, adinerada, Gretchen Freund, que tiene una casilla rodante propia, con un grupo electrógeno instalado en Punta Norte, cuando a ningún otro mortal se le permite pernoctar en época de orcas”.
“Es una adinerada, le gusta viajar, se enamoró de Punta Norte, se compró unas cámaras fotográficas profesionales y empezó una ‘investigación´ de orcas de Punta Norte y tiene su lugar privado en una casilla rodante con generador eléctrico propio, en la reserva y al lado de la casa del guardafauna, cuando ningún local puede poner su casilla ahí”.
El guardafauna dijo que las actuaciones se dan en el área bajo responsabilidad del subsecretario de Turismo, Néstor García.
“Él conoce esta situación, pregúntenle a los fotógrafos locales, lo que sufrieron para acceder al área y no tenían lugar porque estos alemanes, que habían pagado y son turistas comunes, estaban con una máquina de foto y acceso irrestricto a áreas intangibles, o lo que pasa con el dueño del campo de Punta Norte, donde hay gente que se hospeda en el hotel y tiene acceso irrestricto”.
Sobre la situación de Casin dijo que “figura con rango de guardafaunas, pero no estuvo nunca en las reservas, aunque trabaja desde hace 30 años, y está encargado hace mucho de los permisos de filmación para que la gente especializada, periodistas, fotógrafos, accedan al canal de ataque pagando un canon y con un guardafauna como veedor, todo eso está en el marco legal”
“Lo que es irregular es quiénes son los que acceden, como esta adinerada Freund, que viene hace más de 10 años y tiene el lujo de tener hasta su casilla propia todo el año, cuando nosotros tenemos que estar viajando todos los días para la marea”.
Dijo que de comprobarse la irregularidad “es muy grave” y reiteró que debe investigarse el caso. “Héctor Casin pone fotos en su Facebook de visitas a Azores, a África, todos son circuitos o expediciones que realiza Frank Wirth y él le concede permiso”.