El presidente Javier Milei participará este sábado en la Cumbre del Mercosur en Brasil, donde insistirá con su agenda de apertura comercial. Su viaje se da en un contexto de tensiones diplomáticas y tras confirmarse el aplazamiento del acuerdo con la Unión Europea.
El presidente argentino, Javier Milei, concretará este sábado un viaje exprés a Foz de Iguazú (Brasil) para participar en la Cumbre del Mercosur. Según confirmó la Agencia Noticias Argentinas, el mandatario decidió asistir pese al complejo escenario diplomático y a la noticia de que el acuerdo comercial entre el bloque sudamericano y la Unión Europea finalmente se postergará hasta enero de 2026.
Un viaje marcado por tensiones bilaterales y diferencias ideológicas
La presencia de Milei en Brasil se da en un marco de evidentes roces con el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva. Las tensiones escalaron recientemente cuando el presidente brasileño adelantó que vetará la decisión del Congreso Nacional de reducir la condena de Jair Bolsonaro de 27 a 5 años de prisión.
A esto se suma la polémica desatada por una publicación en redes sociales de Milei, que fue duramente criticada por Guilherme Boulos, ministro jefe de la Secretaría General de la Presidencia de Brasil. Boulos calificó el comentario como un «ataque al pueblo brasileño» y lo tildó de «vergonzoso», afirmando que reflejaba «la cara de la ultraderecha: estupidez y prejuicio».
El foco en el libre comercio, ante el aplazamiento del acuerdo con la UE
Pese a este clima, la asistencia de Milei tiene un objetivo claro de política exterior. En su intervención durante la cumbre, que se desarrollará desde el mediodía, el presidente argentino planteará la necesidad de que el Mercosur se abra al libre comercio y elimine las reglas internas que, a su juicio, limitan los acuerdos con otras naciones.
Esta insistencia llega en un momento de frustración para el bloque. El tan esperado acuerdo Mercosur-Unión Europea, negociado durante más de 20 años, será oficialmente pospuesto. Fuentes europeas confirmaron que países como Francia e Italia mostraron reticencias a puntos del articulado que, según alegan, «atentan contra los interes de los agricultores» y la «soberanía alimentaria del continente».
Desde la Casa Rosada ya habían anticipado un escepticismo respecto a la firma inmediata. «No soy optimista. No porque no estemos a favor, obvio que queremos poder comerciar libremente, pero encontramos resistencia en Francia e Italia», explicó una fuente con acceso al despacho presidencial.
La visita del mandatario argentino, aunque breve, confirma su intención de mantener una presencia activa en el foro regional, impulsando su agenda de desregulación y apertura económica, incluso cuando los grandes acuerdos comerciales enfrentan nuevos obstáculos. Informo el medio Noticias Argentinas.




