La medida fue anunciada ayer en el marco de la reunión del Comando Unificado Patagónico que se realizó en el Escuadrón 34 de Gendarmería Nacional, en Bariloche.
Participaron del encuentro los jefes de las cuatro fuerzas de seguridad federales: Policía de Seguridad Aeroportuaria, Prefectura Naval Argentina, Policía Federal y Gendarmería Nacional, además de los ministros de seguridad de Río Negro, Neuquén y Chubut y autoridades de las policías provinciales.
Tras la reunión, Burzaco reconoció que uno de los temas abordados, aunque no el principal, estuvo relacionado con los ataques protagonizados por la agrupación Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) en las provincias patagónicas.
“Seguiremos trabajando para evitar nuevos episodios de manos de un grupo de gente violenta”, dijo el funcionario nacional.
Burzaco anunció la instalación de dos puestos móviles, con 400 efectivos de Gendarmería Nacional cada uno, que estarán ubicados en Comodoro Rivadavia -para dar cobertura a la Patagonia atlántica- y en Neuquén, para garantizar las intervenciones en la zona andina.
El objetivo de la medida es “agilizar el desplazamiento del personal ante posibles situaciones de conflicto”, ya que “hasta ahora, los efectivos eran trasladados de localidades más lejanas, lo que demandaba miles de kilómetros a recorrer”.
En un breve diálogo con la prensa tras el encuentro, Burzaco explicó que el objetivo del encuentro fue “establecer un equipo de trabajo unificado, evitar esfuerzos dispersos y trabajar de manera coordinada entre las distintas fuerzas federales y las provinciales.