A casi dos meses de la masacre en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas, el autor de la denominada masacre de Florida realizó un llamativo pedido y le solicitó a sus abogados que donen toda su herencia a las víctimas que él mismo provocó.
“Él quisiera que ese dinero fuera donado a una organización que las familias de las víctimas elijan”, explicó Melisa McNeill, abogada de Nikolas Cruz, quien abrió fuego el 14 de febrero y dejó un total de 17 abatidos.
Lynda Cruz, madre del asesino de 19 años, falleció en noviembre del año pasado y su hijo quedó como heredero de sus bienes junto con su hermano Zachary. “Cruz no quiere esos fondos, cualquiera sea el dinero que le corresponde”, agregó la mujer que lo defiende.
En total, los Cruz deberían cobrar 50.000 dólares en concepto de seguro de vida que dejó su madre. Además, cuentan con joyas, muebles y un coche que no alcanzan para pagar a un abogado privado.
Sin embargo, otro de sus abogados, identificado como Howard Finkelstein, detalló que la madre del joven podría haber dejado hasta “un millón de dólares” dentro de su patrimonio, aunque eso deberá ser determinado por las pericias sobre la herencia de Lynda Cruz.
“Vamos a permitirle a los miembros de la comunidad de escoger ese castigo, no a él”, explicó el fiscal del caso, Shari Tate, quien se mostró firme respecto de la autoridad de su jurisdicción: “El estado de Florida no permitirá al señor Cruz elegir su propio castigo por asesinar brutalmente a 17 personas”
Radio Mitre