Desde que inició 2018, el departamento municipal de Policía Ecológica de la Coordinación de Gestión Urbana efectuó 231 notificaciones a propietarios de terrenos baldíos, para que se ajusten a lo dispuesto por ordenanza municipal vinculado con el mantenimiento adecuado del lugar. Cerca de 150 avisos mutaron a actas de infracción, aunque sólo 28 llegaron al Juzgado de Faltas para resolución.
“Nuestra tarea es concientizar al propietario del terreno baldío, no queremos que haya un castigo dinerario.Apostamos a que no se formalicen denuncias, porque cuando existen sentimos que fallamos”, aseveró el responsable del área estatal, Fabián Tappari. La ordenanza que regula el mantenimiento responsable de estos suelos se fue modificando con el transcurso de los meses, y ahora persigue otras exigencias, aunque el propósito es similar: concientizar al vecino sobre la importancia de alcanzar una ciudad ecológicamente activa.
Llevada la ordenanza a la práctica, admitió el funcionario, el gesto de las personas “me sorprendió gratamente”. Y si bien, “tenemos un cuerpo de inspectores proporcionalmente inferior con relación al campo de actuación, el mensaje no es multar, sino invitar a la reflexión a la gente para que mantenga limpio su terreno. Buscamos siempre el diálogo”,apuntó Tappari.
Vecino responsable
Durante el año, Policía Ecológica realizó 231 notificaciones por infracción a la ordenanza de terrenos baldíos, “y el 80% de las personas cumplió con lo que se dispuso”, celebró. En esta línea, sumó que “por semana efectuamos entre 15 y 20 avisos, previo a la generación de un acta”. De ese cúmulo de informes, 150 mutaron a actas, y sólo 28 fueron resueltas por el Tribunal de Faltas”.
Más allá de la frialdad de los números, Tappari consideró que como municipio “no nos sirve cobrar una multa en pesos mientras el terreno continúe sucio, porque en realidad el mensaje es ver una ciudad limpia”.
Cambios
El director de Policía Ecológica explicó que “el año pasado se modificó la ordenanza, y a través de la Coordinación de Gestión Urbana directamente se puede limpiar el terreno y los costos de ese trabajo se suman a los impuestos de ese lugar”.