La empresa nacional YPF espera que el 20 por ciento de la energía eléctrica que genere hacia 2022 provenga de fuentes renovables, es decir entre unos 900 Mw a 1.000 Mw, para lo cual analiza en distintos puntos del país oportunidades de desarrollos de tecnología eólica, solar y de biomasa, se informó desde la compañía.
Como parte de esa proyección -por la cual YPF busca convertirse en el tercer mayor generador eléctrico del país- también entró en análisis la oportunidad de negocios que se abre en la cadena de valor, es decir, desde generación hasta el transporte, almacenamiento y distribución de electricidad, se explicó desde la compañía.
En este conjunto de proyectos, la empresa prevé finalizar en julio las obras de su primer parque eólico en el yacimiento Manantiales Behr, en la provincia de Chubut.
Así lo planteó el presidente de la compañía Miguel Gutiérrez, luego que esta semana YPF Energía Eléctrica inauguró en Tucumán la central térmica El Bracho (que generará 260 Mw más otros 200 Mw cuando se cierre el ciclo) para lo cual invirtió unos 170 millones de dólares junto a su socia la estadounidense General Electric.
«En julio estamos inaugurando el primer parque eólico de 100 Mw en Manantiales Behr, y estamos terminando la licitación para lanzar la construcción del parque eólico de Cañadón León, en Santa Cruz, por otros 100 Mw», adelantó Gutiérrez ante la consulta de Télam.
Además de la tecnología eólica, YPF también analiza «varios proyectos de energía solar en distintas provincias», aseguró el ejecutivo al plantear que el plan de la compañía es que «del objetivo de generación eléctrica de entre 4.000 y 5.000 Mw hacia 2022, al menos un 20 por ciento provengan de fuentes renovables».
«Deberíamos pensar en aproximadamente de unos 900 a 1000 Mw que deberían provenir de una matriz renovable, por lo cual el mandato de YPF Energía Eléctrica es encontrar esos proyectos que incluyen eólica, solar y también biomasa», planteó el presidente de la compañía.
Respecto al plan de negocios de esos desarrollos en renovables, Gutiérrez explicó que la empresa tiene «una visión de llevar adelante los proyectos mediante PPAs (Acuerdos de Compras de Energía), por los que YPF le vende lo que genera a un privado o a un organismo» mediante contratos privados de largo plazo.
En ese sentido, consideró que el Programa Renovar que lleva adelante el Ministerio de Energía desde 2016 «fue un buen disparador para que esto se lanzara, pero ahora el mercado debería generarse entre privados, y para eso se advierte un mercado promisorio del cual YPF quiere participar activamente».
El directorio de la empresa también está considerando oportunidades de negocios en la cadena de valor asociada al negocio integral de la energía eléctrica, a partir del rol que proyecta desempeñar en los próximos cinco años, lo que incluye el análisis en generación, transporte, almacenamiento y distribución de electricidad, se explicó desde la compañía.
Así se explicaba como ejemplo que las opciones se extienden desde la posibilidad de explotar una mina para la producción de litio, trabajar en un desarrollo tecnológico para aumentar la eficiencia de una determinada batería o fabricar baterías, dado que todavía no hay grandes fabricantes en Argentina.
También podría darse la posibilidad de estar en el otro extremo de la cadena, tratando de estructurar un negocio que permita la combinación de un servicio de almacenamiento de energía con otros productos o servicios, incluso agrupados.
«Todavía estamos evaluando todo esto», se explico a esta agencia.
El plan quinquenal de YPF enfatiza el crecimiento de la compañía como generador de energía, con una inversión estimada en 2.000 millones de dólares para pasar de ser el quinto al tercero más grande de país, segmento en el que ya ofrece al sistema eléctrico nacional unos 1.800 Mw de generación.
Los 1800 Mw se componen de 1103 Mw del Complejo de Tucumán, 216 Mw de Loma Campana, 120 Mw de la Planta de Cogeneración de La Plata y el 40% de Central Dock Sud que representa aproximadamente 350 Mw de 870 Mw que es el total de generación en ese activo.
Gutiérrez ya había adelantado esta semana que el directorio definirá «antes de fin de año el nuevo socio estratégico» de YPF Energía Eléctrica por un 24,9% del paquete accionario, y que se sumará a la participación del 25% que ya está en manos de la estadounidense General Electric (GE).
«Tenemos la intención de incorporar otro socio más de manera de tener el fondeo necesario para encarar la expansión de YPF Energía Eléctrica, bajo la idea de que no le vamos a sacar dinero de ninguna manera a nuestra actividad hidrocarburífera», aseveró.
El plan de trabajo se basa en que si el PBI nacional crece en los próximos años como se espera, implicará un aumento en la demanda de electricidad que abrirá una competencia para satisfacerla mediante la capacidad de generación térmica o renovable y, por lo tanto, nuevas oportunidades comerciales y de inversión.