El Fondo Monetario Internacional señaló este lunes que el acuerdo que negocia con la Argentina tendrá “un enfoque particular en la protección de los más vulnerables”.
Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, afirmó que “el personal técnico del FMI y las autoridades argentinas han mantenido un diálogo muy constructivo y cercano en respuesta a la solicitud de las autoridades de apoyo financiero para su plan económico”.
Según dijo Werner, “las conversaciones están bien avanzadas”, con lo que se estima que el programa podría cerrarse pronto.
La Argentina negocia con el organismo, desde hace casi un mes, un acuerdo “stand by” de “acceso excepcional” para fortalecer la economía. Los detalles aún no son conocidos, pero se especula con que la cifra oscilará en alrededor de los 30.000 millones de dólares, aunque el desembolso podría ser más abultado.
El funcionario, que es el que lidera las conversaciones junto con el equipo de técnicos del organismo encabezados por Roberto Cardarelli, resaltó que “como hemos dicho desde el principio, este será un plan impulsado por las prioridades del gobierno argentino, con un enfoque particular en la protección de los más vulnerables y el fortalecimiento de la economía argentina a la luz de la reciente turbulencia en los mercados financieros.”
Dado el fuerte simbolismo histórico que tiene el organismo en nuestro país, desde un comienzo surgió la desconfianza en ciertos sectores sobre qué tipo de condiciones impondría el FMI para cerrar el acuerdo, sobre todo en términos de ajuste del déficit fiscal.
Las autoridades del Fondo resaltaron siempre que el programa sería impulsado por el Gobierno y no por el organismo. Por lo que ha trascendido hasta ahora, la administración Macri busca reducir el déficit de un 2,7% que se había planteado a un 2,5% y aún más el año próximo.
Tanto el FMI como el Gobierno insisten en que el organismo ha cambiado en los últimos años y que ya no impone planes de ajuste difíciles de soportar para la población. Buscan proteger a los sectores más desfavorecidos, afirman, y en ese sentido avanzó Werner hoy en sus declaraciones.
Los detalles siguen siendo negociados por los equipos técnicos aquí en Washington, pero se estima que podrían ser cerrados en el más alto nivel, entre el presidente Mauricio Macri y la directora ejecutiva del organismo, Christine Lagarde, que se verán este fin de semana en Quebec, Canadá, durante la cumbre del G-7.
Macri fue invitado a sumarse a esa reunión de los países más ricos del planeta, dado que la Argentina preside este año el 6-20.
El acuerdo podría cerrase pronto. Comenzó a negociarse el 8 de mayo y desde Hacienda dijeron entonces que las conversaciones podrían extenderse “unas 6 semanas”. El propio Macri dijo que podría cerrarse en las próximas semanas. Ambas partes manifestaron su voluntad de concluirlo lo más rápidamente posible. Se estima que el encuentro entre Lagarde y Macri en Quebec, este viernes y sábado, servirá para acelerar los tiempos.
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