Jorge Sampaoli confirmó que no renunciará a la dirección técnica de la Selección Argentina de fútbol a pesar del fracaso en el Mundial de Rusia 2018. «Es muy doloroso quedar afuera del Mundial con el esfuerzo que hicieron los jugadores. No tengo nada que reprocharles: dejaron todo en la cancha», dijo el Zurdo de Casilda.
Pero, al ratito, Sampaoli fue categórico sobre su marcha de la Selección. «Mas allá del dolor que generan estas frustraciones, hay que rescatar el temple de las personas. Y yo estoy convencido que este es el lugar donde quiero estar. No voy a irme de la Selección. No voy a dar un paso al costado. No evalúo esa posibilidad», manifestó quien aún sigue siendo el entrenador argentino.
c¿Lo echarán los dirigentes de la AFA? ¿Qué pensará Claudio «Chiqui» Tapia de esta cuestión? ¿Quedará Tapia al frente de la Asociación Argentina de Fútbol? Son preguntas que hoy no tienen una rápida respuesta. Se verá con el correr de los acontecimientos que ocurre con la conducción de la Selección. Sampaoli tiene un contrato hasta Qatar 2022 con una cláusula de rescisión multimillonaria. ¿Se ejecutará o habrá alguna «carta en la manga» para obligar su salida?
«Seguramente habrá algunas fallas, que se profundizaron en el desarrollo de esta competencia. Pero esto es parte del fútbol. Encontramos un equipo muy rápido en las transiciones y un Mbappé que tuvo una noche increíble. Habrá algunos parámetros del análisis donde se podrán ver cuales son las cosas que hay que mejorar. Preparamos los partidos con mucho criterio», dijo sobre su análisis de la actuación argentina en el Mundial.
No esquivó Sampaoli el tema del «doble comando» en la conducción táctica de la Selección. Y fue clarito en ese aspecto: «La gestión en el campo es de los jugadores. La de la planificación y proyectar el partido es del entrenador. Es algo compartido entre ambas partes. Y no es excusa darle la responsabilidad al tiempo de preparacion. imaginábamos llegar mas lejos de lo que se llegó».
Por último, «Sampa» calificó el Mundial de la Argentina: «Esto no es un fracaso, es un frustración. No es el ideal que hubiera querido como entrenador sobre el funcionamiento del equipo. Pero hay que achacarlo al corto tiempo de trabajo que tuvimos».
Clarín