El difícil momento económico que atraviesa el país, que sin dudas repercute en la ciudad, predispone de manera negativa los ánimos en la comunidad. Y hasta las situaciones menos consideradas pueden transformarse en un escenario de conflicto, muchas veces gravosos. Estos estados emocionales se acentúan, por ejemplo, cuando los servicios básicos no funcionan de acuerdo a las exigencias del consumidor. “En tiempos de crisis, la gente está menos tolerante y recurre más a la oficina municipal de Defensa del Consumidor”, comentó el titular del área en Trelew, Fabio Prato.
El malestar, de hecho, está expuesto en los números: en lo que va de este año, “ya tenemos alrededor de 800 denuncias. Los reclamos son permanente, y el consumidor tiene menos paciencia, ni siquiera puede esperar 15 días. Exige respuestas todo el tiempo”, comentó el funcionario, cuya área funciona bajo el ala de la Secretaría de Gobierno.
Reclamos variados
Hasta hace algunos meses, la telefonía celular o la funcionalidad de Internet encabezaban la lista de reclamos, “hoy las denuncias se emparejaron y tenemos de lo más variado. Ya no hay casos puntuales”, manifestó Prato. La gente está menos tolerante, pero sucede siempre en momentos de crisis. Hay menos paciencia para esperar las respuestas de las empresas”, afirmó.
Los antecedentes que existen en Trelew, sujetos a las actuaciones de la oficina municipal de Defensa del Consumidor, obliga a las empresas a atender los reclamos “porque saben que no pueden equivocarse con nosotros”, aseguró el director del área. “Las respuestas, casi siempre a favor del consumidor, se mantienen: alcanzamos un 85% de resoluciones”, agregó.
“Hay empresas reincidentes y otras que ya cambiaron su actitud”, reconoció Prato al entender que “no tiene sentido dilatar la respuesta cuando existe una etapa de conciliación”.
Malas intenciones
El funcionario aclaró que “también tenemos denuncias maliciosas por parte del consumidor, que aprovecha el momento; pero no nos olvidemos que estos casos las denuncias vuelven en su contra”.