La tragedia que ocurrió en una playa de Norfolk, en Inglaterra, conmocionó a toda la población. Un castillo inflable, que estaba a pocos metros del mar, explotó y lanzó por el aire a una nena que estaba jugando en su interior.
El incidente ocurrió el domingo a las 11.15 de la mañana. En solo cuatro minutos, varias cuadrillas de ambulancias y policías se acercaron al lugar para socorrer a la niña de cuatro años. Al llegar, los paramédicos le practicaron reanimación cardiopulmonar.
Rápidamente, la nena fue trasladada al Hospital James Paget, a poco más de tres kilómetros, pero murió ese mismo día. “La niña que estaba en el castillo fue catapultada a seis metros en el aire”, aseguró Kara Longshaw, una testigo de la tragedia.
Aunque el dueño del área de juego, Curt Johnson, aseguró que la explosión del inflable se provocó a raíz del calor, los investigadores están trabajando para determinar las causas de la tragedia.
La 100