La importante falta de médicos en la provincia de Río Negro llevó a las autoridades del Ministerio de Salud a tentar a profesionales venezolanos, ante la ola inmigratoria de ciudadanos de esa nacionalidad que se registra en el país. Se estima que unos 2.000 médicos del estado caribeño ingresaron a la Argentina entre 2017 y lo que va de 2018.
Desde hace más de un año, la baja cantidad de médicos en la provincia viene afectando la atención sanitaria en diversas comunidades, especialmente las ubicadas en la Línea Sur, una de las áreas más frías de la Patagonia con alrededor de 15.000 habitantes.
También hay vacantes en ciudades mucho más grandes como General Roca y Cipolletti, ambas de unos 100.000 habitantes.
A principios de año, el Ministerio de Salud de la provincia anunció que ofrecería salarios de hasta 80.000 pesos y en algunos casos, viviendas para los profesionales que quisieran radicarse en comunidades semirrurales.
En estos casos el salario básico, que ronda los 40.000 pesos, se incrementa al doble realizando las guardias obligatorias, con los cual alcanza generalmente los 77.000 a 78.000 pesos.
El ministro del área, Fabián Zgaib, informó que desde su cartera se encuentran realizando gestiones en la Dirección Nacional de Migraciones para contactarse con médicos venezolanos. La idea habría provenido del propio director nacional de Migraciones, Horacio García, que estuvo en Viedma días atrás y planteó que existía un amplio recurso humano no aprovechado en la capital.
«Tenemos que adecuar una resolución nacional con un decreto del gobernador, pedirles un examen de Residencia y evaluar la práctica profesional, para que haya garantías de calidad en la atención», indicó Zgaib al diario Río Negro.
La provincia tiene 60 vacantes para cubrir. En su mayor parte necesita generalistas, pediatras, obstetras y psiquiatras. Los puestos disponibles se encuentran en centros hospitalarios de General Roca y Cipolletti, entre otros.
En Sierra Colorada (Línea Sur) se ofrecía en enero de este año, un salario mensual cercano a los 80.000 pesos más una casa. Había dos vacantes y se ocupó una. «Seguimos buscando médicos y va lento», dijo una fuente del Ministerio.
El problema parece radicar en que los profesionales le escapan a las guardias. El director del hospital Artémides Zatti, José Robacio, quien la semana pasada sufrió la baja de dos gastroenterólogos y se quedó sin esa prestación, expresó: «Hay un problema de vocación y formación, hay médicos que no quieren hacer guardias y por eso prefieren no trabajar en el sector público, donde algunas guardias, pasivas o activas, son obligatorias», explicó. Por eso, señaló, los profesionales prefieren ir al sector de las obras sociales y privados.
Según los datos obtenidos por el ministro Zgaib, en Buenos Aires hay alrededor de 2.000 médicos de origen venezolano que arribaron al país en los últimos meses. El funcionario pretende contactarlos y atraerlos hasta el sur con un básico de 40.000 pesos más las guardias. Estas se pagan 4.400 pesos los días hábiles y 6.800 pesos los sábados, domingos y feriados.
En el Ministerio también reconocieron que los nuevos médicos prefieren trabajar en especialidades lucrativas, y en lo posible sin realizar guardias.
Crisis
La situación es paradójica con el momento y la situación social que se vive en la Argentina. Pues mientras por un lado la demanda aumenta a raíz de la crisis económica, que vuelca pacientes de los ámbitos privados al público, por otro la oferta desciende ya que muchos profesionales migran de los hospitales a las clínicas, sanatorios o consultorios particulares.
Los interesados en cubrir los cargos pueden enviar sus antecedentes a los correos daroca@salud.rionegro.gov.ar (Secretaría de Gestión Hospitalaria del Ministerio de Salud de Río Negro) y rr.hhsaludrn@gmail.com (Subsecretaría de Recursos Humanos y Capacitación) o consultar a los teléfonos +54-2920-42-1543 o +54-2920-65-1342 (celular)
Uno Entre Rios