Tamim bin Hamad Al Thani se llama el emir qatarí que compró 28 mil hectáreas vecinas a la estancia de Joe Lewis en la Patagonia. La Guardia Real del emir qatarí patrulla armada los campos. Con el presidente Macri acordó el auspicio de Qatar Airways en la camiseta de Boca, mientras surgen denuncias internacionales de “trabajo esclavo” en las obras para el Mundial de Fútbol Qatar 2022. Una porción de las tierras adquiridas por el qatarí están ocupadas por comunidades mapuches, lo que abre nuevos escenarios de conflicto.
De la mano del presidente Mauricio Macri, el sheik Tamim bin Hamad Al Thani desembarcó en la Patagonia comprando casi 30 mil hectáreas de campos que lindan con los del magnate amigo presidencial Joseph “Joe” Lewis, que posee la sexta fortuna del Reino Unido y afronta varios juicios en Río Negro. De esa manera, el magnate árabe se transformó en miembro del club de grandes terratenientes extranjeros en la Argentina.
Dado que es un amante de los bosques nativos patagónicos, Macri convenció a Tamim para que comprara la enorme estancia lindera con la de Lewis –propietario de Pampa Energía y verdadero dueño de Edenor, entre otras múltiples empresas-.
Una porción de las tierras adquiridas por el emir qatarí se encuentran ocupadas por mapuches, y por eso el millonario originario del Golfo Pérsico le pidió al Gobierno nacional que interviniera para la liberación de las zonas tomadas.
Según publicó el portal La Política Online, empleados del nuevo propietario hicieron un reclamo por la ocupación, pero el Gobierno de Macri se desentendió del tema y la propia ministra de Seguridad Patricia Bullrich habría admitido que “Después del caso Maldonado no puedo intervenir”.
Frente a la imposibilidad de utilizar al Comando Unificado de la Gendarmería formado por Bullrich o desplazar a otras fuerzas de seguridad por el alto nivel de protesta social generado tras las muertes de Maldonado y Rafael Nahuel, el jeque árabe recurrió a la instrumentación de seguridad privada en la estancia. La misma quedó a cargo de la Guardia Real de su país, que almacenó un buen stock de cartuchos de fogueo y pasa los fríos días patagónicos patrullando y disparando al aire –al menos por ahora– para disuadir a potenciales intrusos.
Gracias a los buenos oficios de mediador de Macri, Tamim se transformó en uno de los grandes terratenientes de la Argentina. Con sus 28 mil hectáreas en la Patagonia ingresó su nombre entre los quince máximos poseedores de tierras en el país, superando incluso a las familias Blanco Villegas –apellido de la madre presidencial- que posee 26.381 hectáreas y la de Terrabusi que cuenta con 25.600 hectáreas. Inclusive superó las 12 mil hectáreas de Lewis, pero la lista sigue siendo liderada por la familia italiana de los Benetton que posee 900 mil hectáreas patagónicas.
Con las dos mansiones a su disposición, las de Lewis y Al Thani, Macri podrá visitar la zona patagónica y alojarse en lo de sus amigos; tal como lo hizo en marzo de 2016 cuando apenas asumido voló en el helicóptero privado y pernoctó en la estancia del terrateniente inglés.
Dinastía de expansivas riquezas
El flamante terrateniente patagónico es el emir y gobernante de Qatar, que posee una estrecha amistad con el primer mandatario nacional y al que le devolvió el favor de la recomendación y gestión de las tierras auspiciando la nueva camiseta de Boca.
Tamim es el cuarto hijo de Hamad e integrante de la legendaria familia Al Thani, una dinastía que gobierna Qatar en Golfo Pérsico desde su creación hace 150 años. Hamad derrocó pacíficamente en 1995 al abuelo de Tamim y en 2013 abdicó entregándole el poder del emirato al joven multimillonario que actualmente tiene 38 años.
El qatarí lidera desde hace cinco años un país que a partir de 1996 fue aumentando la producción de hidrocarburos y se transformó en el principal exportador de gas licuado en el mundo, compartiendo con Irán un mega yacimiento gasífero y evolucionando como una potencia regional que tiene inversiones en varias naciones del mundo.
Tras haber fundado la cadena televisiva Al Jazeera y gracias a su nivel de producción petrolera, Qatar se convirtió en un inversor global masivo; muchas de las compras estuvieron direccionadas al fútbol europeo. Según la BBC de Londres, el emirato de Tamim cuenta con más propiedades en el Reino Unido que la mismísima reina Isabel II.
Qatar fue declarado “Estado terrorista” el año pasado por sus vecinos Arabia Saudita, Emiratos Arabes, Egipto, Baréin y Yemen, quienes le impusieron un bloqueo aéreo y rompieron todo tipo de relaciones. Según los líderes de estos países, Qatar estaría asistiendo a la Hermandad Musulmana e Irán. Esa situación generó –por presión de Estados Unidos y su presidente Donald Trump- una ruptura histórica entre los miembros más poderosos del Consejo de Cooperación para los Estados Arabes del Golfo.