Sin consenso para seguir al frente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, dejará la presidencia del máximo tribunal de Justicia del país luego de más de 11 años en el cargo. Será reemplazado por Carlos Rosenkrantz.
El todavía presidente de la Corte se incorporó al órgano de Justicia el 12 de diciembre de 2004, cuando fue propuesto por Néstor Kirchner, después de que el Senado aprobara su pliego para ocupar la vacante que había dejado Adolfo Vázquez. El 7 de noviembre de 2006 fue designado como presidente, cargo que asumió formalmente el primero de enero de 2007, en reemplazo de Enrique Petracchi.
En junio, el funcionario judicial fue recibido por el presidente Mauricio Macri en Casa Rosada, donde ambos compartieron un almuerzo. En ese momento, los rumores acerca de una posible renuncia a pedido del primer mandatario fueron disipados por el Gobierno, cuando el secretario de Presidencia Fernando de Andreis salió a desmentirlos. Tres meses más tarde el escenario cambió.
El reemplazo por Rosenkrantz se concretará a partir del primero de octubre. A esta decisión se llegó luego de una «tensa» reunión de Acuerdos, donde Lorenzetti no habría alcanzado las voluntades suficientes para continuar en el cargo. Fueron sus históricos aliados quienes optaron por no renovarle los pergaminos. Fuentes judiciales aseguraron que la salida del santafesino corresponde a un cambio de época, en medio de una fuerte crisis admitida por el Gobienro nacional, con el objetivo de sostener la «institucionalidad» del Poder Judicial.
Rosenkrantz es abogado, egresado de la UBA en 1983 y tiene un magister y un doctorado en Derecho, ambos títulos de la Universidad de Yale. Fue profesor en varias universidades estadounidenses, en España y en la UBA y se desempeña desde 1998 como Rector de la Universidad de San Andrés.
Fue autor y coautor de numerosos libros y artículos tanto en el país como en el exterior. En 1994 fue asesor de la Honorable Convención Constituyente y se desempeñó como asesor del «Programa para la Justicia» del Banco Mundial. Previo al tratamiento de su pliego, Rosenkrantz -de ascendencia radical- debió admitir el listado de clientes de su estudio, ante los que eventualmente tuvo que enfrentar un conflicto de interés en caso de que llegue algún expediente para tratar en el tribunal.
Conocido es que Rosenkrantz representó al Grupo Clarín en la audiencia pública por la Ley de Medios, pero también litigó a favor de Cablevisión, YPF, Musimundo, América TV, Ávila Inversora, La Nación, La Rural (en cuya causa ya intervino la Corte), Carbap, McDonald’s, y las cerveceras Anheuser-Busch InBev, Quilmes y Grupo Modelo. También representó a Panamerican Energy y Central Térmica Patagónica SA. El estudio Bouzat, Rosenkrantz y Asociados declaró haber asesorado a los Fondos de inversión GP, Aconcagua Ventures, HWF Capital y Pegasus (donde se desempeñó Mario Quintana, exsecretario de Coordinación Interministerial).
La gran ganadora con la salida de Lorezetti de la presidencia de la Corte fue Elisa Carrió, quien mantiene un antiguo pleito con el maigstrado, que incluyeron denuncias penales cruzadas. Exultante, al enterarse de la salida, la diputada de Cambiemos festejó:»¡Gracias a Dios! Yo lo vengo denunciando desde hace 10 años. Terminó la impunidad y la extorsión. No es más presidente, que es quien administra la Corte. Es un milagro, no sabía que podía ocurrir», sostuvo, efusiva la dirigente macrista.
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