El Gobierno decretó este martes que el viernes 30 de noviembre será feriado en la Ciudad de Buenos Aires. El motivo: ese día empieza la cumbre de Líderes del G20.
Con la iniciativa, buscan por un lado reducir el impacto urbano del mitín que reunirá a los principales líderes del mundo y por otro, garantizar la organización y el desarrollo del evento.
Habrá un despliegue de medidas de seguridad sin precedentes y traslados de algunos de los mandatarios más poderosos del mundo. La cumbre terminará al día siguiente, el sábado 1 de diciembre.
El Ejecutivo había enviado un proyecto al Congreso en julio para convertir en feriado el 30 de noviembre. Y la iniciativa había recibido dictamen el último martes 16 en la Comisión de Legislación general de Diputados que preside Daniel Lipovetzky.
«Vamos a tratar de meterlo en el recinto lo antes que podamos. Lo que pasa es que tenemos al Presupuesto por delante, así que no sé si lo vamos a poder meter en esa misma sesión. Si logramos meterlo en esa misma sesión lo estaríamos aprobando el 24 o el 31 (de octubre), o sino la primera semana de noviembre, que estimo que va a haber sesión. Y después tendría que ir al Senado», dijo semanas atrás Lipovetzky a Clarín.
Sin embargo, debido a «los tiempos legislativos», finalmente el Gobierno estableció el feriado por decreto este martes.
En ese sentido, en el decreto publicado en el Boletín Oficial, se explica que » hasta el día de la fecha (por hoy) el citado proyecto no ha sido tratado en el ámbito legislativo, por lo que ante la cercanía de la fecha de celebración de la Cumbre y con la finalidad de no dificultar su organización y celebración, resulta necesario establecer el feriado».
La Cumbre
La Cumbre de Líderes del G20 —que por primera vez se celebra en Sudamérica— se desarrollará entre el viernes 30 de noviembre y sábado 1 de diciembre en Costa Salguero.
Fuentes del oficialismo calculan que habrá unos 8.000 asistentes, entre jefes de Estado, diplomáticos, autoridades ministeriales, agentes de seguridad y periodistas.
Clarín