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El documento fue dado a conocer hoy en el último día de la cumbre que se desarrolló en Bali, Indonesia. Además, se consideró «inadmisible» el uso de armas nucleares o las amenazas de recurrir a ellas.

La «mayoría» de los miembros del G20 condenaron «con firmeza la guerra en Ucrania», según el comunicado final de la cumbre aprobado por todos los países, entre ellos Rusia, y publicado hoy en el último día de las deliberaciones que se realizan en la provincia indonesia de Bali.

El texto revisado por los jefes de las delegaciones reconoce además que el conflicto «está causando un inmenso sufrimiento humano y exacerbando las fragilidades existentes en la economía mundial», indicó la agencia Télam.

La declaración, de 55 páginas y con varios anexos, admite que «hubo otros puntos de vista y diferentes evaluaciones de la situación y las sanciones» contra Moscú, y aunque reconoce que el G20 “no es el foro para resolver las cuestiones de seguridad”, afirma que esas “cuestiones de seguridad pueden tener consecuencias significativas para la economía mundial”.

El texto final conserva varios de los párrafos del borrador difundido ayer, entre ellos el que considera «inadmisible» el uso de armas nucleares o las amenazas de recurrir a ellas.

“El uso o la amenaza de uso de armas nucleares es inadmisible. La resolución pacífica de los conflictos, los esfuerzos para hacer frente a las crisis, así como la diplomacia y el diálogo, son vitales. La era actual no debe no ser la de la guerra”, apunta.

La declaraciòn final también resalta la relevancia de los acuerdos que permitieron desde julio exportar los cereales ucranianos bloqueados por la guerra y los fertilizantes rusos afectados por las sanciones, y pide su “continuidad” ante su vencimiento el 19 de noviembre.

La invasión rusa sobre Ucrania, que ya lleva casi nueve meses, dispararon los precios de los alimentos y la energía, empobreciendo a millones de personas y profundizando la crisis alimentaria.

Ucrania es uno de los principales productores de cereales del mundo, pero tuvo hasta 20 millones de toneladas de granos bloqueados en sus puertos a raíz de la invasión de Rusia.

Esto se revirtió con el acuerdo firmado en julio, con la mediación de Turquía y la ONU, pero el Kremlin pone en duda su continuidad al argumentar que no se cumplió la parte que facilitaba la venta de sus fertilizantes y que los alimentos que salen de Ucrania no están yendo a los países que más lo necesitan.

El presidente Alberto Fernández partió hoy de Indonesia, donde participó de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del G20 en la isla de Bali, tras su paso por Francia donde asistió al 5° Foro de París por la Paz.

El vuelo AR1091 de Aerolíneas Argentinas salió desde el aeropuerto internacional Ngurah Rai de Bali a las 19.55 hora local (las 8.55 de la Argentina), y realizará una escala en el aeropuerto de Madrid.

En la capital española, Fernández se entrevistará mañana con la vicepresidenta de España, Yolanda Díaz Pérez, en un encuentro previsto para las 16 hora local (12 de la Argentina).

El Presidente estará durante unas 16 horas en Madrid y luego emprenderá el regreso hacia Buenos Aires, cuyo arribo está previsto para el viernes a las 5.30.

Viaja junto al Presidente su comitiva integrada por el canciller Santiago Cafiero; el ministro en Economía, Sergio Massa; los secretarios General de la Presidencia, Julio Vitobello; y de Comunicación y Prensa, Gabriela Cerruti; el vicejefe de la Jefatura de Gabinete, Juan Manuel Olmos; y el embajador argentino en Estados Unidos y sherpa del G20, Jorge Argüello.

El presidente Alberto Fernández retomó hoy su actividad en Bali, Indonesia, luego de presentar una gastritis erosiva con signos de sangrado que lo obligó a suspender su participación en la cumbre del G20, y mantuvo una reunión bilateral con su par chino Xi Jinping.

Fernández y Xi dialogaron durante 20 minutos en el Hotel Mulia, informaron fuentes oficiales. En la reunión, el jefe de Estado argentino estuvo acompañado por el canciller Santiago Cafiero; el ministro de Economía, Sergio Massa; los secretarios General de la Presidencia, Julio Vitobello; y de Comunicación y Prensa, Gabriela Cerruti; el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos; la secretaria de Energía, Flavia Royón; y la jefa de Gabinete de Cancillería, Luciana Tito.

El mandatario también estuvo acompañado en forma permanente por el doctor Manuel Estigarribia, de la Unidad Médica Presidencial, informaron fuentes oficiales.

Fernández, quien sufrió un episodio de hipotensión y mareos previo al inicio de la la Cumbre del G20 en Bali, Indonesia, presenta una gastritis erosiva con signos de sangrado, pero recibió tratamiento médico adecuado, y se encuentra en buen estado de salud , se informó oficialmente.

Un parte emitido por la Unidad Médica Presidencial a las 15.26 hora local (4.26 de la Argentina) señaló que «en el día de la fecha el Señor Presidente de la Nación Argentina, Dr. Alberto Ángel Fernández fue evaluado médicamente, se diagnosticó una gastritis erosiva con signos de sangrado, recibió el tratamiento médico adecuado encontrándose en buen estado de salud y reanudando sus actividades con control médico».

«Este equipo mantendrá informada a la opinión pública de la evolución médica del Señor Presidente de la Nación», completa el informe firmado por el médico Federico Saavedra.

Fernández tuvo «un episodio complicado» porque «sangró mucho y eso le provocó la descompensación», según explicaron fuentes de Presidencia.

El mandatario fue trasladado al Sanglah General Hospital de Bali, acompañado por el ministro de Salud de Indonesia, Budi Gunadi Sadikin, y, en ese centro asistencial, le hicieron estudios y le aplicaron suero, añadieron los voceros a los periodistas que cubren la gira presidencial.

A las 11.16 de Indonesia (las 0.16 de la Argentina), un primer parte médico indicaba que Fernández presentó «un episodio de hipotensión y mareos» y «por tal motivo se decidió realizar los estudios de diagnóstico de rigor a fin de preservar su salud y evitar complicaciones».

Debido al cuadro de salud del Presidente, el canciller Santiago Cafiero lo reemplazó en los dos paneles de la cumbre de líderes sobre «Seguridad alimentaria y energética» y «Salud», como también en el almuerzo de bienvenida.

El presidente Alberto Fernández partió este domingo a Bali, Indonesia, para participar de la 17° Cumbre de Líderes del G20, donde llevará la voz de América Latina, mantendrá reuniones bilaterales e irá a una reunión conjunta de jefes de Estado organizada por el mandatario estadounidense Joe Biden.

La cumbre, que lleva como lema central «Recuperarnos juntos, Recuperarnos más fuertes», tras la salida de la pandemia por la Covid-19, tendrá tres sesiones de trabajo, dedicadas a la seguridad alimentaria y energética, a salud y a transformación digital.

El vuelo AR1090 de Aerolíneas Argentinas salió a las 18.07 hora local (14.07 de la Argentina) desde el Aeropuerto de París-Charles de Gaulle de París.

El mandatario partió acompañado por el canciller Santiago Cafiero; los secretarios General de la Presidencia, Julio Vitobello; y de Comunicación y Prensa, Gabriela Cerruti; y el embajador argentino en Estados Unidos y sherpa del G20, Jorge Argüello.

Al mediodía, Fernández almorzó en la residencia del embajador argentino en Francia, Leonardo Costantino, junto a su comitiva y con el ministro de Economía, Sergio Massa; y el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos, quienes se sumaron este domingo.

Luego, el mandatario ofreció una entrevista con France TV para hacer un balance de gira.

En tanto, la primera dama Fabiola Yáñez se dirigió a Roma para participar de distintas reuniones, informaron fuentes oficiales.

Este lunes a las 16 de Italia (las 12 de la Argentina), Yáñez participará de la ceremonia de entrega de Trofeos por la Paz, que organiza Scholas Ocurrentes, junto al papa Francisco, en el Vaticano.

Y el martes a las 10 hora local (las 14 de la Argentina), Yáñez se reunirá con el director de FAO junto al embajador argentino Carlos Cherniak.

Lo que lleva Argentina al G20

En términos de seguridad alimentaria, la Argentina detenta un rol estratégico, tanto en la región como en el mundo, como un proveedor confiable de alimentos, y la capacidad de producción es muy superior a las necesarias requeridas para satisfacer el consumo interno, indicaron fuentes de Cancillería.

Sin embargo, según las consideraciones del Poder Ejecutivo, para poder seguir aumentando esa producción es necesario avanzar con obras de infraestructura que permitan ampliar la superficie cultivable sin afectar el medio ambiente, evitar la imposición global de regulaciones ambientales como barreras al comercio e instar a la cooperación para ampliar la producción de alimentos en otros países.

En materia de energía, la Argentina tiene recursos convencionales y no convencionales -petróleo y gas- y está en condiciones de convertirse en un polo de generación de energías renovables.

En materia de energía, la Argentina tiene recursos convencionales y no convencionales -petróleo y gas- y está en condiciones de convertirse en un polo de generación de energías renovables

En este sector también será clave la localización de inversiones, tanto en infraestructura para lograr la autosuficiencia energética como para convertirse en un exportador y, de esa forma, colaborar con la seguridad energética en la región y el mundo, aportaron los voceros.

En la sección de salud, en el Gobierno creen que será importante poner de manifiesto la gravedad de la situación vivida durante la pandemia en la región.

De acuerdo con cifras de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en esa región vive el 8% de la población mundial pero se registró el 27% de los fallecimientos por Covid; y al mismo tiempo allí existen capacidades concretas en sectores como la biotecnología, la farmacéutica y la producción de equipamiento médico.

Fernández también aprovechará la oportunidad para llevar la voz de América Latina y el Caribe a la cumbre de Líderes del G20, tarea que viene desarrollando a partir del inicio de la presidencia pro témpore de la Celac, en enero pasado.

En ese aspecto, la comitiva argentina considera que hay tres cuestiones que funcionan como denominadores comunes para mejorar las condiciones económicas y sociales de la región.

La primera se refiere a potenciar la participación de los países de la región en las cadenas globales de valor, aumentando el valor agregado de sus exportaciones para obtener mejores resultados en materia de empleo y poder fortalecer su sector externo.

La segunda se refiere a la necesidad de aumentar el financiamiento para el desarrollo y la asistencia para los países fuertemente endeudados, en un contexto global particularmente desafiante por el efecto combinado de la inflación y las políticas monetarias contractivas.

En tercer lugar, Fernández subrayará la necesidad de cumplir e incrementar el financiamiento disponible para hacer frente a la transición energética y a las nuevas tecnologías con menor impacto en el ambiente.

En paralelo, Fernández mantendrá una reunión bilateral con su par chino, Xi Jinping, y otra con la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva.

Con Xi Jinping, Fernández planteará las posibilidades de ampliación del uso del Swap chino, que en la actualidad asciende a unos 18.500 millones de dólares, pero no del monto sino del uso, para ver cuánto se podría mantener para reservas y cuánto para comercio exterior.

En tanto, con Georgieva, el mandatario argentino propondrá la reducción de las sobretasas, un tema que habló el jueves pasado con su par francés, Emmanuel Macron, en la reunión bilateral que mantuvieron en el Palacio del Elíseo, sede del Gobierno galo.

El propio Macron, que también se entrevistará con Georgieva en Bali, se había comprometido ante Fernández a plantear también esa cuestión, que involucra además a Ucrania debido a la guerra.

El mandatario argentino mantendrá asimismo en el marcio del G20 «dos o tres bilaterales más a confirmar», puntualizaron fuentes de Presidencia.

Por otra parte, Biden convocó a un grupo de países con infraestructura mundial tras la guerra, y la Argentina es uno de ellos, el único de Latinoamérica.

Los otros son Indonesia, India, Alemania, Japón, Sudáfrica, Australia, Corea del Sur, Canadá, Ucrania y la representación de la Unión Europea, además de Estados Unidos.

La presidencia del G20, actualmente a cargo de Indonesia, decidió que todos los presidentes hagan uso de la palabra en la primera sesión y luego propuso que cada líder opte por pronunciarse en la segunda o en la tercera sesión.

Al cierre de la cumbre de líderes, la presidencia pro témpore pasará a manos de la India.

En 2024 estará a cargo de Brasil y en 2025 de Sudáfrica, lo que indica una continuidad de presidencias a cargo de países emergentes, que resultará beneficioso para que las posiciones de estos países sean tenidas en cuenta.

El presidente Alberto Fernández participará el viernes y sábado próximos de la quinta edición del Foro de París por la Paz, en la capital de Francia, un encuentro que se desarrollará en el contexto de la guerra entre Rusia y Ucrania; y el 15 y 16 de noviembre asistirá a la cumbre del G20 en Bali, Indonesia, con el eje central en la recuperación de los países tras la pandemia.

En tanto que el 24 de este mes, Fernández analizará en México diversas temáticas vinculadas a Latinoamérica, entre ellas la integración y cooperación regionales, con el presidente de ese país, Andrés Manuel López Obrador.

Foro de París por la Paz

En París, invitado por el presidente galo, Emmanuel Macron, el mandatario argentino hablará el viernes a las 16, hora local (12 de la Argentina), en el panel «Universalismo desafiado por la guerra en Ucrania», en una jornada que se extenderá desde las 10 y las 19 (entre las 6 y 15 de la Argentina), informaron a Télam fuentes oficiales.

Por la noche, Fernández participará de una cena en el Palacio del Eliseo, invitado también por Macron, con quien comparte posturas comunes en torno a la necesidad de poner en marcha instancias multilaterales alternativas para alcanzar la paz en Ucrania, restablecer el suministro de bienes y calmar la tensión de precios en el mundo.

El 12 la actividad comenzará también a las 10, hora de Francia, y finalizará con la ceremonia de clausura a las 17.30 (13.30 de la Argentina), en un acto de una hora de duración.

Fernández y Macron se reunieron en septiembre pasado en Nueva York, en el marco del 77° período de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU), donde afianzaron posiciones comunes en busca de alertar al mundo sobre la necesidad de una «salida» a la guerra que enfrenta a Rusia con Ucrania y potencias de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) para alcanzar la paz, restablecer el suministro de bienes y calmar la tensión de precios en el mundo.

La necesidad de «responder de modo colectivo» ante la crisis energética y alimentaria que la guerra produce en el mundo y particularmente en las zonas más desfavorecidas del planeta ya había sido abordada por Fernández y Macron durante el encuentro bilateral que mantuvieron, en mayo pasado, en el propio Palacio presidencial del Elíseo.

Y también se entrevistaron en junio, en oportunidad del G7 en Alemania, en un encuentro informal, para afianzar la sintonía manifiesta entre ambos mandatarios sobre la resolución del conflicto bélico.

El presidente Alberto Fernández arribó este miércoles al país tras participar en Roma de la Cumbre del G20 y en Glasgow de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26).

El vuelo de Aerolíneas Argentinas, que había partido este martes desde el aeropuerto internacional de la ciudad escocesa de Glasgow, aterrizó 6.15 en el aeropuerto de Ezeiza.

Fernández viajó acompañado por la primera dama Fabiola Yáñez; los ministros de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Santiago Cafiero; de Medio Ambiente, Juan Cabandié; de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; y de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez; y el embajador argentino ante los Estados Unidos y sherpa en el G20, Jorge Argüello.

También formaron parte de la comitiva la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Cecilia Todesca; la portavoz Gabriela Cerruti; el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello; el jefe de Asesores, Juan Manuel Olmos, la asesora presidencial Cecilia Nicolini y el subsecretario de Comunicación y Prensa, Marcelo Martín.

Por su parte, Cabandié y Kulfas se quedaron en la ciudad escocesa para seguir participando en la COP26, que se extenderá hasta el 12 de este mes.

En tanto, el ministro de Economía, Martín Guzmán; y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz; permanecerán en Roma para continuar con la renegociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En su gira por Europa, el Presidente logró el apoyo de sus pares a los pedidos realizados al FMI para permitir a los países de bajos ingresos y renta media como Argentina puedan cumplir con sus compromisos financieros y al mismo tiempo continuar su recuperación económica con inclusión social, a la vez que consiguió el compromiso de una inversión de 8.400 millones de dólares de una empresa australiana para producir hidrógeno verde en Río Negro.

El presidente Fernández remarcó hoy la importancia de «canjear deuda externa por acción climática» y consideró claves «las menores tasas y plazos de pago más extensos».

Así lo dijo al exponer en Roma durante la segunda sesión plenaria de la jornada final de la Cumbre de Líderes del G20, cuya temática fue «Cambio Climático y Medio Ambiente».

El mandatario insistió en destacar la prioridad en «avanzar en acuerdos sostenibles en materia de deuda externa» e «identificar los avances en tecnologías limpias como bienes públicos globales», al hablar ante el foro que reúne a los Jefes de Estado y de Gobierno de las principales economías del mundo que se lleva a cabo desde ayer y termina hoy en la capital italiana.

«Sin multilateralismo ambiental estaremos corriendo todos hacia el abismo», advirtió Fernández, y sostuvo que «la justicia ambiental requiere justicia financiera global».

En esa línea apuntó que «sin financiamiento sostenible no habrá desarrollo sostenible», a la vez que señaló que «los recursos para la implementación del Acuerdo de París siguen siendo insuficientes, especialmente para los países más desfavorecidos».

Además, el jefe de Estado consideró que «son los países desarrollados quienes más se beneficiaron del uso intensivo de los recursos ambientales del planeta durante los últimos siglos» y por eso hizo hincapié en que resulta esencial «el concepto de responsabilidades comunes pero diferenciadas».

«Los países que produjeron la mayor huella ambiental son los mismos que dominan las tecnologías que pueden reducir el impacto de la producción sobre el medio ambiente y esa transición tendrá sobre ellos un efecto positivo, no solo en materia ambiental, sino sobre la producción y el empleo», subrayó.

Sin embargo, el Presidente afirmó: «El desafío es enorme para los países en desarrollo y de renta media, como el que yo represento».

«Para nosotros el impacto de esta transición puede ser negativo en términos de cohesión social», completó Fernández.

Dijo que a causa de la «primarización de nuestras exportaciones, es imprescindible que las nuevas reglas ambientales estén respaldadas en evidencia científica para que no constituyan una barrera injustificada al comercio».

Al hacer referencia a la acción climática y ambiental llevada adelante en la Argentina, el mandatario aseguró que «ocupa un lugar central en las políticas públicas» y en ese sentido puntualizó que se elevó la Contribución Determinada Nacional un 27,7 por ciento respecto a la de 2016, dos puntos adicionales a la ya presentada en 2020.

«Se trata de un esfuerzo considerable y consistente con la meta de 1,5° grados centígrados y con la neutralidad de carbono al 2050», agregó Fernández, quien tras su paso por la capital italiana se dirigirá a la ciudad escocesa de Glasgow, donde este lunes y martes participará de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26).

También reafirmó que en el país «cuidamos especialmente nuestros bosques nativos, promoviendo el arraigo de las poblaciones locales con mejor calidad de vida y bregando por la compensación a través del pago de servicios eco-sistémicos».

En su participación en el Centro de Convenciones de Roma La Nuvola, el Presidente estuvo acompañado por los ministros de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Santiago Cafiero; y de Economía, Martín Guzmán; y el sherpa argentino ante el G20 y embajador ante los Estados Unidos, Jorge Argüello.

El presidente Alberto Fernández afirmó este sábado que la deuda externa que «heredó» del gobierno de Mauricio Macri con el Fondo Monetario Internacional (FMI) es «un claro ejemplo de lo que está mal».

«La deuda externa que mi gobierno heredó con el Fondo Monetario Internacional y que hoy estamos afrontando es un claro ejemplo de lo que está mal», resaltó Fernández en su primer discurso en la Cumbre del G-20 en la ciudad italiana de Roma.

Ante los líderes de las principales economías del mundo, el jefe de Estado afirmó que la deuda de la Argentina con el FMI es «única en la historia por su monto y por sus condiciones de repago».

En ese punto, cuestionó que fue «aprobada para favorecer a un gobierno en la coyuntura», y agregó: «Acaba condenando a generaciones que miran impávida el destino que le ha sido impuesto».

Al emitir su discurso, que se extendió por tres minutos, Fernández destacó: «No hay inocentes en esa historia. Son tan responsables los que se endeudaron sin atender las ruinosas consecuencias sobrevinientes, como los que dieron esos recursos para financiar la fuga de divisas en una economía desquiciada».

En otro tramo de su intervención, el Presidente subrayó: «El financiamiento internacional debe fijar nuevas reglas para poder igualar nuestras sociedades, con impactos positivos y enfrentando el cambio climático».

«El actual sistema, que prioriza a la especulación por sobre el desarrollo de los pueblos, debe cambiar», enfatizó el Presidente, horas antes del encuentro bilateral con la directora gerenta del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, en el marco de la renegociación de la deuda argentina.

En ese marco, Fernández reiteró: «Nuestra templanza está a prueba. Quienes renegamos de un mundo en el que la riqueza se concentra y la pobreza hunde a millones, debemos fortalecer nuestras convicciones».

«Es hora de convocar a una reflexión colectiva. Es tiempo de que nuestras almas se involucren tanto como nuestros cerebros. Millones de hombres y mujeres viven en la pobreza. Esa población sufriente habita, en su inmensa mayoría, en países en desarrollo», agregó.

Asimismo, el jefe de Estado aseguró que ante la pandemia de coronavirus las «disparidades estremecen», ya que «casi el 80 % de las vacunas producidas se aplicaron en países de altos ingresos», mientras que «más del 60 % de la población de nuestra región aún no tiene completado su esquema de vacunación».

«La vacuna aún no es un bien global. Ese triste panorama se patentiza cuando vemos que se restringe la movilidad de las personas según haya sido la vacuna a la que pudieron tener acceso», cuestionó.

Por último, el Presidente destacó: «Que nadie se confunda. No vengo a renegar del capitalismo. Vengo a alzar mi voz contra los que han sometido al capitalismo de la producción y el trabajo a la lógica de la especulación financiera».

«La ética social debe darle contenido a la economía. El G20 debe involucrarse en esa tarea sabiendo que tanta injusticia social rodea nuestras vidas», concluyó.

Fernández participó este sábado de la ceremonia de bienvenida a los líderes en la Cumbre del G-20 en la ciudad italiana de Roma, un foro que reúne a las principales economías del mundo.

A las 10:45 (hora local, cinco horas menos en Argentina), el primer ministro italiano, Mario Draghi, recibió al jefe de Estado al arribar al Centro de Convenciones La Nuvola del barrio romano Eur, nacido durante la dictadura de Benito Mussolini.

Como parte de la primera actividad de la Cumbre, los líderes y jefes de Estado asistieron a la ceremonia de bienvenida, que se extendió por aproximadamente una hora y media, y luego se realizó la tradicional foto oficial del encuentro.

En la fotografía, el jefe de Estado se ubicó en la primera fila de líderes junto al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, con quien intercambió un saludo.

Luego, mantuvieron una breve conversación en la que el argentino le recordó el triunfo de la Selección en la final de la Copa América: «En el saludo de la Cumbre del Mercosur, Bolsonaro le había dicho que Brasil iba a ganar 5-0 y Alberto le recordó que no lo felicitó porque terminó ganando Argentina. Además, hablaron de fortalecer el Mercosur», señaló la portavoz, Gabriela Cerruti.

Además, también charló informalmente con la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, acompañado por el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz.

Luego de la tradicional foto de familia, los líderes se trasladaron al salón donde tuvo lugar la primera sesión plenaria bajo la temática «Economía global y salud global», momento en el que el Presidente realizó su primer intervención en la Cumbre.

En su discurso inaugural, el primer ministro italiano precisó: «Es un placer darle la bienvenida después de dos años difíciles de pandemia». «Es claro que el multilateralismo es la mejor respuesta para los problemas que encontramos. Seguir adelante solos no es una opción. Debemos encontrar la forma de resolver nuestras diferencias», subrayó Mario Draghi.

En tanto, el discurso central de Alberto Fernández en la cumbre del G20 será este domingo en la III Sesión Plenaria en ocasión de la Cumbre de Líderes G20: «Desarrollo Sostenible», previsto entre las 13:50 y 15:35 (hora local, cinco horas menos en Argentina).

El presidente Alberto Fernández viajará la semana próxima a Italia para participar de la Cumbre de jefes de Estado del G-20, un foro que reúne a las principales economías del mundo y las naciones en desarrollo y que tendrá como eje central la «recuperación global pospandémica», y luego irá a Escocia para intervenir en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26).

Según informaron a Télam fuentes oficiales y tal lo cual lo hizo esta semana en un foro de finanzas del G-20, Fernández volverá a postular la «necesidad» de un marco multilateral para la reestructuración de la deuda de los países de renta media ante el «riesgo generalizado de crisis de deudas externas en los países en desarrollo».

Argentina tiene vencimientos por 17.800 millones de dólares de capital para el 2022 y 18.800 millones para el 2023, de acuerdo a los números que difundió el ministro de Economía, Martín Guzmán, quien cuestionó la deuda por 44.154 millones de dólares que contrajo el expresidente Mauricio Macri.

La Cumbre de Roma será la 16ª reunión del G20 a nivel de Jefes de Estado y de Gobierno y, a diferencia de la realizada el año pasado en Arabia Saudita, que fue virtual, ésta será nuevamente presencial, con lo cual hay mucha expectativa ya que en ese marco se pueden entablar reuniones bilaterales.

En su paso por Roma, el Presidente estará acompañado por el canciller Santiago Cafiero; el ministro Guzmán y el embajador argentino en Washington y sherpa argentino del G-20, Jorge Argüello.

Fuentes oficiales remarcaron la «relevancia regional» que significará la presencia de Fernández en el foro mundial más importante del mundo, ante la ya anunciada ausencia del presidente de México, Manuel López Obrador, y el interrogante sobre si asistirá el de Brasil, Jair Bolsonaro.

El evento se celebrará en Roma el sábado 30 y domingo 31 de octubre, con la participación de los líderes de los países integrantes de ese bloque mundial, sus pares de los países invitados y los representantes de algunas organizaciones regionales.

Las reuniones de trabajo de Jefes de Estado y de Gobierno se llevarán a cabo en el Centro de Convenciones de Roma ‘La Nuvola’, en el distrito EUR de la ciudad.

Por su parte, el primer ministro italiano, Mario Draghi, anunció el miércoles que los jefes de Estado harán foco en la discusión del cambio climático -como antesala de la reunión de Glasgow-, el Covid-19 y la «recuperación global pospandémica».

En la cumbre del G20 de noviembre del año pasado, que organizó Arabia Saudita, Fernández había evaluado que «el mundo transita hacia niveles alarmantes de desigualdad» en cada uno de los países y a nivel «global entre países que viven realidades diferentes», en momentos en que el coronavirus estaba expandido por todo el planeta.

«La pandemia dejó en evidencia esa desigualdad, a la que debemos atacar para vivir en un mundo más equilibrado», expresó el jefe de Estado en su intervención del año pasado ante el foro mundial, que se realizó de forma virtual, bajo el lema «Hacer realidad las oportunidades del siglo XXI para todos».

Tras la cumbre del G20, el Presidente se trasladará de Roma a Glasgow, Escocia, donde el 1 y 2 de noviembre se celebrará la Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre el Cambio Climático (COP26), bajo el lema «Uniendo al mundo para hacer frente al cambio climático».

Semanas atrás, al confirmar su participación en la cumbre climática, Fernández adelantó que Argentina presentará una «estrategia de largo plazo de neutralidad de carbono», anuncio que se conoció tras una videoconferencia con el secretario de Estado para el Desarrollo Internacional del Reino Unido, Alok Sharma.

En ese camino, el jefe de Estado disertó además en septiembre pasado con otros mandatarios regionales en la Cumbre Latinoamericana sobre Cambio Climático, denominada «Diálogo de alto nivel sobre acción climática en las Américas», de la que Argentina fue anfitriona y sirvió como antesala de la de Glasgow.

«O globalizamos la solidaridad o globalizamos la indiferencia. Es imprescindible que la transición climática y energética sea justa, y no agigante las brechas de bienestar en nuestro planeta», dijo al disertar en esa oportunidad.

El Presidente describió que «una triple crisis de pandemia, cambio climático y deuda golpea duramente a los países de renta media como Argentina» y planteó que es «urgente repensar una nueva arquitectura financiera internacional» que incluya «la capitalización de los bancos de desarrollo y el canje de deuda por clima».

En esa línea, enfatizó que la Argentina «ha decidido aumentar su ambición climática y comprometer la neutralidad de carbono hacia 2050» aún «en medio de una situación de endeudamiento, que resulta inédita a nivel mundial» y analizó que «una crisis generalizada de deuda sólo agravaría la degradación ambiental».

De esa cumbre participaron, entre otros, el Enviado Especial para el Clima de los Estados Unidos, John Kerry, y el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, impulsores de la reunión de Glasgow.

El evento reunirá a representantes de unos 200 gobiernos con el objetivo de acelerar la acción climática para el cumplimiento del Acuerdo de París, que -en el marco de las Naciones Unidas- establece medidas para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.

A fin de año, en diciembre, el presidente Fernández afrontará otro evento internacional gravitante, con la reunión en Brasil de los jefes de Estado del Mercosur, en un encuentro en el que -por la liberación de restricciones por la pandemia- se verá cara a cara con sus pares del país anfitrión, Jair Bolsonaro; de Uruguay, Luis Lacalle; y de Paraguay, Mario Abdo Benítez.

En el marco de la agenda bilateral, días atrás, los cancilleres Santiago Cafiero y su par de Brasil, Carlos França anunciaron los «consensos necesarios» para la revisión del Arancel Externo Común que rige el Mercosur, tras una reunión en el Palacio de Itamaraty.

La reducción de las tarifas de importación de productos fuera del Mercosur «contempla las distintas necesidades de los países miembros», expresó un comunicado conjunto, en el que también se indicó que la propuesta deberá ser presentada a los otros socios, Paraguay y Uruguay.

Fuente:Télam Digital

Con el objetivo de frenar el aumento de casos de COVID-19 durante el turismo, a partir de este lunes 3 de mayo entraron en vigencia los nuevos requisitos que deberán cumplir las personas que quieran ingresar o circular por Río Negro.

Las medidas resueltas por el Ministerio de Salud de Río Negro (Resolución Nº 2996), contemplan el requerimiento del test COVID negativo para quienes ingresen al territorio por transporte público de larga distancia, sea ómnibus o avión. Se permitirá la presentación de prueba PCR o test rápido siempre y cuando tenga la firma de un laboratorio habilitado.

Test

En este sentido, quedarán exceptuados de presentar el test quienes arriben a Río Negro en vehículos particulares y los que circulen en transpote interurbano provincial e interprovincial. También estarán exentos de hacerlo los niños menores de 10 años que viajen en ómnibus o avión con acompañante.

Por otra parte, también se deberá presentar el permiso de Circulación RN aprobado. Para eso es necesario registrarse en https://circulacionrn.rionegro.gov.ar o en la app CirculaciónRN y seleccionar la solicitud para turismo.

Permiso para circular

En el caso de los grupos familiares, un solo responsable puede gestionar el permiso incluyendo al resto de los miembros de la familia. La aprobación del permiso puede demorar unas horas, por lo que se recomienda hacer el trámite con 72 horas de anticipación.

Una vez que el permiso esté aprobado, se tendrá que ingresar al mismo y completar la declaración jurada donde consta que no se presentan síntomas compatibles con el Coronavirus. El seguro/asistencia al viajero con cobertura para COVID-19 es opcional.

Permiso de recreación

En caso de las personas que acudan a alguna localidad rionegrina a pasar el día, deberán solicitar el permiso de recreación que es de autorización inmediata. Además se recomienda en todos los casos tramitar el certificado nacional CUIDAR en https://www.argentina.gob.ar/circular

Respecto a las nuevas medidas, la ministra de Turismo y Deporte, Martha Vélez, manifestó que “desde el Ministerio acompañamos las medidas recomendadas y resueltas por el Ministerio de Salud ante el escenario particular que presenta la provincia con zonas de alerta como la región cordillerana y zonas de riesgo como los departamentos de General Roca y Adolfo Alsina”.

Además, la funcionaria agregó que “es urgente contener la situación y ahora es un buen momento para tomar medidas anticipadas y evitar que siga habiendo propagación del virus para que la situación sanitaria pueda mejorar de cara a la temporada de invierno, donde comienzan a emerger actividades turísticas en algunas regiones de la provincia, como la cordillera”.

Por último, Vélez sostuvo que desde la cartera que dirige “siempre acompañamos al sector turístico, tanto desde las gestiones ante Nación, como a la hora de pensar las aperturas y los protocolos para cuando la situación epidemiológica lo permitió, por lo que seguiremos trabajando en esta línea para que los daños sean lo más atenuados posible”.

Cabe destacar que la reapertura internacional está condicionada a las normativas que emane el Gobierno Nacional, tanto en el aspecto sanitario como de circulación en los diferentes medios de transporte y a los lineamientos a los que la provincia de Río Negro adhiera