El ex director de Viviendas Oficiales, Crhistian Gisande, declaró frente al juez, los fiscales, las querellas y los abogados defensores. Manifestó que recibió amenazas y que Diego Luthers por pedido de Diego Correa, le dictaba lo que tenía que escribir en las actas sobre el estado de las casas oficiales. Aseguró que nunca usurpó el cargo como describe la imputación de Fiscalía.
En la primera parte de su declaración describió cómo llegó a la provincia y cuáles fueron sus empleos. Dejó en claro que llegó al gobierno dasnevista en 2016 de la mano de «Lino Villagra».
«Tuve una charla con Lino Villagra, quien me ofreció el cargo de director de Logística», relató Gisande. Remarcó que luego del ofrecimiento que había aceptado, Rubén Darío «Bedo» Reinoso le aclaró que no iba a ser director de Logística, porque ese cargo lo ocuparía él.
Contó que Reinoso «me pidió que realice un relevamiento de las viviendas oficiales», con el objetivo de saber en qué estado estaban las viviendas.
«Las viviendas tenían mantenimiento cero», narró, y aclaró que el informe que elevó a Reinoso «era uno general sobre todas las viviendas». En este marco, justificó que «las condiciones de habitabilidad eran parecidas en todas las viviendas».
Cuando Reinoso migra a la cartera de Producción, Gisande comenzó a recibir órdenes de Diego Luthers. «Entré en un régimen verticalista. La dirección de Logística y de Viviendas quedaron sin agentes y sin insumos. Estaba incómodo y creía no merecer ese trato».
Gisande recordó que un día «me llama Luthers y me dice que confeccione unas notas con respecto a las refacciones de algunas viviendas. Eran cuatro expedientes a los cuales yo nunca accedí», y agregó en forma terminante: «Sabía que si me negaba, perdía el trabajo».
El ex funcionario fue más categórico y aunque no dio nombres, dijo que «me amenazaron varias veces. Me decían: Cómo te ves como repositor de La Anónima».
Explicó que bajo esas circunstancias «firmé esos expedientes», y subrayó que estar firmando cosas que no estaban dentro de los expedientes «no me empezó a gustar».
«Los fiscales saben que no me enriquecí, no me llevé un solo centavo», concluyó Gisande.
El fiscal Omar Rodríguez le recriminó a Gisande que «optó por resguardar su fuente de trabajo y cometer un acto irregular y delictual».
El Chubut