En la provincia funcionan ocho establecimientos de ese tipo; el año último fueron cerca de 3000 los estudiantes que recurrieron a este servicio, entre los niveles Inicial, Primario y Secundario.
Los equipos directivos de los establecimientos educativos de la modalidad educación domiciliaria-hospitalaria y también supervisores, se reunieron en Trelew convocados por la directora general de Educación Inclusiva, Diana Brunt y la coordinadora de la modalidad, Verónica Zamora.
El encuentro tuvo como propósito compartir la realidad de cada una de las ocho escuelas que funcionan en la provincia, además de discutir la normativa jurisdiccional cuyo borrador ya está redactado con el aporte que realizaron los distintos establecimientos.
Asimismo, se trabajó en el diseño de un protocolo de intervención cuando el servicio educativo se brinda al estudiante en su hogar, a partir de las diversas situaciones que se producen y que impactan en la tarea del docente.
Chubut es una de las cinco provincias del país que brinda ambas modalidades de atención (hospitalaria y domiciliaria). Presta el servicio educativo a estudiantes de los niveles Inicial, Primario y Secundario que por distintas razones de salud se ven imposibilitados de asistir con regularidad a su escuela. La atención se brinda tanto en el domicilio del estudiante como en los centros de salud en donde se encuentren internados.
“La modalidad debe procurar que el estudiante una vez recuperado de la afección que tuvo, pueda regresar a su escuela de origen de la misma manera o mejor es decir, que no haya un corte en el proceso de enseñanza con los contenidos que sus compañeros vieron en el aula”, dijo Zamora.
Continuidad en el aprendizaje
De este modo, destacó que uno de los objetivos es evitar la repitencia, el abandono y darle continuidad a la trayectoria escolar de cada uno de los estudiantes. “Para eso, cuando se produce la interrupción en la asistencia a la escuela de origen, se busca darle inmediata continuidad en el proceso de aprendizaje”, indicó.
Cuando la escuela de origen recibe el certificado médico que informa sobre la situación particular de un estudiante, que ocasionará su inasistencia desde los siete días hábiles en el Nivel Inicial y Primario y los 15 días hábiles en el Nivel Secundario, el establecimiento debe dar aviso a la escuela domiciliaria y entregar al docente domiciliario/hospitalario una planilla con las capacidades que el estudiante deberá abordar en ese tiempo de ausencia en el aula.
De esta manera, el docente domiciliario y hospitalario es el nexo entre la escuela y el estudiante, permitiendo evitar el aislamiento que muchas veces la enfermedad provoca.
En nuestra provincia funcionan las escuelas 301 y 302, de Comodoro Rivadavia; la 303, de Trelew (con anexo en Gaiman, que atiende Dolavon y 28 de Julio); la 304, de Esquel (con anexo en Gobernador Costa, que atiende José de San Martín y Río Pico. También, un anexo en Corcovado, que atiende Cerro Centinela y el anexo de Trevelin, que atiende Aldea Escolar y Lago Rosario).
En Puerto Madryn, funciona la 305; la 306, en Rawson; la 307, en Sarmiento (con anexo Río Mayo) y la 308, de Las Golondrinas (cubre Lago Puelo, El Hoyo, El Maitén, Cholila, Lago Rivadavia y Epuyén).
En 2017 fueron cerca de 3000 los estudiantes atendidos por la educación Domiciliaria-Hospitalaria; las causas más repetidas que provocan la ausencia son las fracturas, cirugías y post operaciones.