Mientras se jugaba el Superclásico, un centenar de hinchas de Boca tuvieron que ser atendidos en la Bombonera por enfermeros que dispuso el club durante el partido con River por la primera final de la Copa Libertadores.
El nerviosismo reinante en La Boca y el clima pesado, con calor, contribuyeron a que varios hinchas xeneizes sufran problemas de presión o descompensaciones.
Los simpatizantes más afectados tuvieron que ser asistidos en los consultorios de la cancha Boca, pero ninguno revistió gravedad, por lo que no hubo que hacer derivaciones a hospitales, informó la agencia Noticias Argentinas.
En la previa del Superclásico copero los especialistas habían advertido por este tipo de situaciones y las autoridades boquenses reforzaron la atención médica.
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