Como ocurrió en el duelo de ida, la Superfinal por Copa Libertadores entre Boca y River sufrió una modificación de calendario y se jugará a partir de las 16 y no de las 17, como se había anticipado. Aún falta la confirmación oficial de parte de Conmebol.
Esta vez el partido no se postergó un día por la lluvia sino que se adelantó una hora el mismo sábado, debido a cuestiones de seguridad.
La confirmación del cambio de horario surgió hoy, luego de una reunión en la Ciudad de Buenos Aires entre representantes de la Conmebol, de los dos clubes y de dirigentes políticos encargados de la seguridad.
Todas las partes acordaron el adelantamiento de la hora con la idea de que no esté totalmente oscuro cuando los hinchas comiencen la retirada del estadio Monumental, escenario de la revancha.
En la reunión se tuvo en cuenta que en caso de volver a empatar (la ida terminó 2-2), se jugarán 30 minutos de alargue y hasta podría haber penales. Eso sumado a los festejos del equipo que resulte campeón, que se quedará varios minutos en el campo de juego.
La Gaceta