El estrecho vínculo entre los Trappa y el macrismo extiende sus intereses hasta el cerro Catedral, en Bariloche. Tras la publicación de El Destape sobre el detalle de la relación entre el grupo empresarial y el Presidente para la participación de los Trappa en el negocio de las low cost; se publican los aspectos centrales del acuerdo para quedarse con el Catedral.
Desde 2011, Vía Bariloche es dueña de la empresa CAPSA, concesionaria de la explotación de los medios de elevación. Pero pretende quedarse otros 38 años sin licitación y desarrollar un millonario negocio inmobiliario. Cuenta para lograr su objetivo con un aliado central: Mauricio Macri, quien no dudó en presionar abiertamente al Gobernador rionegrino y al Intendente de Bariloche para que habiliten el negocio.
La mencionada fijación de la famiglia Trappa con Bariloche no se explica por la contemplación de las bellezas naturales. Por el contrario, ve en la ciudad patagónica una oportunidad para hacer crecer sus negocios. Y para ello requiere de una actitud laxa de los Estados provincial y municipal a la hora de la defensa de los recursos naturales.
La concesión vence en 2026, pero la empresa presionó para lograr por parte del Intendente municipal de Bariloche, Gustavo Gennuso, -aliado políticamente al Gobernador Weretilneck, “amigo personal” de los Trappa según declaró- la autorización para extender la concesión hasta el año 2056.
Gennuso firmó un convenio y la mayoría de los ediles de su partido vecinal lo refrendó en el Concejo Municipal que otorgaba a CAPSA, sin licitación, el aval para quedarse con la explotación del cerro por 38 años más.
Incluyó en esa autorización el permiso para la realización de un desarrollo inmobiliario de cientos de millones de dólares en 70 hectáreas ubicadas en la base del Catedral.
El Presidente Mauricio Macri se interesó personalmente en el caso, y a través del único concejal del PRO en Bariloche, otorgó una mayoría especial que avaló el acuerdo. Es que las obras de extensión de los servicios para el desarrollo inmobiliario en la base del Catedral, tiene un beneficiario indirecto: Nicolás “Nicky” Caputo, el “amigo del alma” del primer mandatario.
Caputo es dueño de un cerro cercano, el San Martín. En 2013 intentó que la Municipalidad de Bariloche y la Provincia de Río Negro -a través del área de Bosques- le autorizaran un proyecto inmobiliario para la construcción de un hotel, cabañas y un loteo. La violación a las normas ambientales, de protección de los bosques y la falta de servicios en el lugar, confluyeron como argumentos del rechazo estatal.
Ahora, en caso que progrese el proyecto de desarrollo inmobiliario de los Trappa, uno de los aspectos que supusieron una traba para Caputo se solucionaría: la obra para llevar el agua, la luz y el gas hasta la base del Catedral, dejaría esos servicios a la puerta misma del cerro San Martín.
En cuanto a las restricciones ambientales, la administración Macri parece dispuesta a cambiar los parámetros de protección. El pasado 16 de agosto, durante una reunión con empresarios vinculados al esquí, el Presidente volvió a reunirse con Sebastián Trappa.
El Destape Web