El ganador se quedará con 6 millones de dólares, además de abrirse una nueva puerta con el Mundial de Clubes.
El éxito deportivo, el título continental más grande de todos y también un premio a la economía. River y Boca van detrás de la final de la Copa Libertadores para sumarse una estrella enorme en su historia, pero también para enriquecer sus tesorerías.
Solo por estar en la final de la Copa, River y Boca se aseguraron 3 millones de dólares como premio. Es el mínimo que percibe el que juega los encuentros decisivos de la Libertadores. Al campeón se le dan 6 millones de la moneda estadounidense. Además de la gloria eterna, claro.
Ya en el recorrido, Boca y River -más comprometido con su economía en el último tiempo- también se fueron llenando de dólares. Cada uno percibió US$1,8 millones por jugar la primera fase. Luego sumaron US$750 mil cuando avanzaron desde los octavos de final y US$950 mil por atravesar los cuartos de final. Por alcanzar las semifinales percibieron US$1,3 millones. Con los 3 millones que le otorgan al subcampeón, hasta ahora ambos equipos se aseguraron US$7,8 millones de dólares.
El premio mayor, lógico, será el título, que significaría la cuarta Libertadores para los de Núñez o la tan ansiada séptima Copa para Boca. Pero el recorrido, sumado a las recaudaciones en sus estadios (River juntó 60 millones de pesos para las semifinales y Boca, que pone menos a la venta porque tiene abonados, recaudó 30). Para la primera final, en Boca sumaron 65 millones de pesos a su tesorería. En Núñez la calculadora está a full: esperan una cifra cercana a los 100 millones.
Otro ítem que hoy pasa de largo pero que también ayuda en los números es lo que se cotizaron sus planteles para futuras ventas. ¿Cuánto pasarían a valer Exequiel Palacios o Agustín Almendra con actuaciones consagratorias? El análisis de ingresos económicos se pone en juego también. En River se esperan las ventas de Pity Martínez (Atlanta United) y de Palacios (¿Real Madrid?) para quedarse con más de 30 millones de dólares. En la otra vereda, las salidas de Cristian Pavón y de Wilmar Barrios parecen un hecho y esperan casi 40 millones.
La intención para la edición de 2019 (el sorteo será la primera semana de diciembre) es que los premios de la Copa vuelvan a duplicarse, tal como ocurrió entre 2017 y 2018. Eso responde a las exigencias de los clubes, que tuvieron en Brasil a su principal exponente: solo la Copa de Brasil este año entregó 13 millones de dólares al ganador. La final única de 2019 (en Santiago de Chile) es lo que lleva a una exigencia en la búsqueda de mejores premios y también a que se cotice mejor la venta publicitaria de las camisetas de ambas instituciones.
Para la Copa de 2019, el equipo de Barros Schelotto ya está clasificado por ser el campeón de la Superliga pasada, mientras que los de Gallardo todavía tienen que acceder. Tienen dos vías: ganar esta Libertadores o alzarse con la Copa Argentina que los tiene en instancias de semifinales. Se cree que solo por participar de la Libertadores del año que viene se embolsarán 3 millones de dólares.
Estar en el Mundial de Clubes también generará ingresos. Los gastos de logística corren por parte de FIFA, pero los premios por el torneo van desde 4,6 millones de euros al campeón, 3,5 al subcampeón, 2,5 al tercer lugar y 1,9 al cuarto. El campeón de América accede en instancias de semifinales.
Ganar la Copa será la gloria eterna para Boca o River. En la tesorería, justo en un año en el que el país sufrió una gran crisis económica, ambos ya son campeones.
Fuente: Diario Clarín