La empresa líder en productos de higiene y farmacia se hundió un 10% en la Bolsa de Wall Street, tras la confirmación del uso de un fuerte componente en sus polvos de talco.
El gigante de los productos de higiene y farmacia, Johnson & Johnson, se ha hundido un 10% en la Bolsa Wall Street, después de que Reuters publicara que la compañía sabía desde hace 40 años que sus polvos de talco estaban contaminados por amianto, a pesar de haberlo desmentido en reiteradas ocasiones.
El que fuera su producto estrella, que ya le ha supuesto miles de demandas por casos de cáncer de ovario, vuelve a golpear a la compañía, esta vez borrando cuarenta mil millones de la capitalización de mercado.
La información de la agencia, basada en documentos e informes confidenciales de la compañía, sostiene que esta conocía la presencia de pequeñas cantidades de asbesto en sus productos desde 1971. La multinacional ha tenido varios juicios colectivos por parte de mujeres que aseguran haber sido víctimas de la fibra cancerígena.
Vale aclarar, que acumula además unas 10.000 demandas aún pendientes relacionadas especialmente con su producto Johnson’s baby powder. En medio de las batallas legales y con la publicación del informe de Reuters, la empresa ha protagonizado la mayor caída porcentual en Bolsa de los últimos 16 años.
Por su parte, Reuters también publicó que la compañía encargó y pagó los estudios realizados en su franquicia Baby powder. “Cualquier sugerencia de que Johnson & Johnson supiera u ocultara información sobre la seguridad del talco es falsa”, ha respondido la empresa.
La máxima autoridad sanitaria de Estados Unidos, (FDA, en sus siglas en inglés), hace unos meses realizó un estudio con muestras del producto en las que no detectó presencia de amianto. Sin embargo, eso no impidió que un jurado en Saint Louis (Missouri) le ordenara a la compañía en julio pagar 4.690 millones de dólares a 22 mujeres y a sus familias, que la había responsabilizado de haber enfermado después de haber utilizado el producto para bebés. La compañía apeló el fallo.