La proclamaron como una de las cinco mujeres más bellas de Miss Universe 2018. Tras finalizar la competencia, H’Hen Niê regresó a su casa junto a su madre y las foto han dado la vuelta al mundo.
El pasado 16 de diciembre, H’Hen Niê logró alzarse como una de las cinco mujeres más bellas del mundo. Representaba a Vietnam en la competición de Miss Universo. Enfundada en un espectacular vestido amarillo y subida a unos tacones de infarto, desfiló por la pasarela del concurso, conquistando al jurado por su estilo único y rupturista. Pero lo cierto es que más allá de los focos la realidad de Miss Vietnam, de 26 años, es muy distinta.
Tras volver a casa del concurso, la joven compartió unas imágenes en su cuenta de Instagram junto a su madre que impactaron y conmovieron a millones de internautas. De padres granjeros, H’Hen Niê vivió toda su niñez en un pequeño y humilde hogar, completamente alejado de los lujos y la opulencia a la que nos tiene acostumbrados el concurso.
Apenas unas tablas de madera conforman el lugar en el que H’Hen Niê creció. Con la comida al fuego sobre la leña, sentadas en el suelo, y sin ningún mueble alrededor, la vietnamita mostró a sus seguidores la vida sencilla y la pobreza que padeció durante buena parte de su infancia.
Ya lo avanzaba la propia Miss en los videos del concurso, pero la imagen supuso una evidencia que empapó su discurso de una realidad arrolladora. Aunque Catriona Gray, en representación de Filipinas, fue quien se hizo con la corona, lo cierto es que las fotografías de la vietnamita provocaron que se convirtiera en la verdadera protagonista de la competencia en estos últimos días.
Cuando comenzó en Miss Universe 2018, H’Hen Niê explicó que pertenece a una etnia minoritaria de su país. Además de hablar una lengua propia, distinta al vietnamita, las costumbres de los Rade obligan a las niñas a contraer matrimonio a los 14 años.
A pesar de las tradiciones de su grupo étnico, la modelo rehusó casarse a tan temprana edad. Quería estudiar finanzas empresariales, así que trabajó duro como persona de servicio, repartió folletos y ejerció como camarera en un café.
Después de completar su formación, consiguió un puesto de trabajo en un banco. Fueron los compañeros de este empleo quienes la empujaron a iniciar una carrera como modelo. Seguir sus consejos la llevó a convertirse, en 2018, en la primera mujer de una etnia minoritaria en lograr el título de Miss Vietnam.
“Al crecer, H’Hen Niê escogió formarse y concentrarse en sus estudios, que la ayudaron positivamente a afrontar una infancia difícil. Tuvo que trabajar en distintos empleos, como persona de servicio, como tutora, en un café, repartiendo folletos y como modelo, para ayudar a pagar sus estudios y su vida en la ciudad. Su participación como Miss Vietnam no solo es el resultado de un gran esfuerzo, sino que ha cambiado la definición de reina de la belleza en Vietnam. Si ella se convirtiera en Miss Universo, usaría la influencia del título para continuar ayudando a los niños desfavorecidos alrededor del mundo, especialmente trabajando conjuntamente con organizaciones que se esfuerzan por mejorar la vida de las niñas en los países de desarrollo» rezaba la descripción de la participante en la competencia.
Durante Miss Universe 2018, esta joven de 26 años aseguró que de ganar la competencia utilizaría el dinero para financiar escuelas y para fomentar la educación de las niñas de su país.
La imagen que compartió en su cuenta H’Hen Niê junto a su madre se ha convertido en una fuente de inspiración para millones de usuarios, y en un mensaje de que no hay adversidad que no pueda superarse con esfuerzo y dedicación.
Infobae