Norma Contreras, concejal de Integración Chubut Somos Todos, sostuvo que en Comodoro Rivadavia «no es posible la prohibición de los limpiavidrios». Señaló que la problemática debe abordarse a través de políticas de seguridad y de inclusión. La Secretaría de Desarrollo Humano y Familia realizó un relevamiento y llegó a la conclusión que en esta ciudad son 28 personas las que realizan esta actividad. La mayoría son jóvenes que no tienen estudios y que acusan problemas de adicciones.
“Yo no creo que en Comodoro se puedan prohibir los limpiavidrios». Así evaluó Norma Contreras, concejal de Integración Chubut Somos Todos, la posibilidad de realizar una ordenanza que sancione a los “trapitos” en esta ciudad.
La edil considera que es necesario avanzar en políticas de seguridad y de integración antes de elevar proyectos que castiguen esta actividad, como planean hacer en Trelew. Es que en la localidad valletana (la de mayor pobreza en la Patagonia según el INDEC) ya existe una iniciativa, que será tratada en el Concejo Deliberante, para que las personas que realicen esta actividad sean sancionadas con multas.
En diálogo con El Patagónico, Contreras cuestionó que tampoco se «quiso legitimar la actividad» de los trapitos. «Cuando yo pedí que hicieran un registro, no quisieron hacerlo para darle legitimidad a la actividad. Es una actividad ilícita pero yo creo que debe trabajarse sobre otros aspectos y no sobre la prohibición», aseveró.
«Uno de los aspectos fundamentales para combatir esta problemática es la seguridad. Si a las personas las identificamos, se les asignan lugares donde puedan trabajar libremente, donde la Policía los reconozca para que no los hostigue y a la vez se le pueda hacer un tratamiento de adicciones. Ese debe ser el camino», consideró la concejal por Integración Chubut Somos Todos.
Sin estudio y adicciones
Lo cierto es que cada vez son más los limpiavidrios que se reúnen en las esquinas de Comodoro Rivadavia. También crecen las denuncias de los vecinos que aseguran que son víctimas de robos, insultos o agresiones por parte de las personas que realizan esta actividad si se rehúsan a darle una contribución a su tarea.
En este marco, Contreras presentó un proyecto para que se haga un registro de la cantidad de limpiavidrios que hay en Comodoro Rivadavia para poder trabajar sobre esta problemática. El trabajo de la Secretaría de Desarrollo Humano y Familia permitió identificar a 28 personas que realizan esta actividad en el Centro.
“Se logró conocer su realidad económica, con quiénes vivían y que la mayoría son chicos sin estudio, con problemas de adicciones, muchos problemas familiares e inconvenientes de inserción laboral», detalló la edil.
«Tampoco hay un lugar donde se los pueda tratar por lo que se velaba como una Casa de Día o un lugar de rehabilitación. La gente de REMAR nos contó que estaban tratando de dar respaldo a estos jóvenes», agregó.
El relevamiento permitió que se realicen reuniones con integrantes de la Defensoría Pública y después con miembros de la Secretaría de Desarrollo Humano para encontrar una solución a la problemática. Sin embargo, no se realizó un nuevo encuentro porque comenzaba el receso de verano.
El Patagónico