Tras reunirse con Mauricio Macri en Buenos Aires, el exótico rey Mswatti III de Suazilandia viajó a Bariloche. Según versiones, su paso por la ciudad podría ser para estudiar posibilidades de intercambios comerciales con Argentina o simplemente para tomarse un descanso
La reunión con el presidente de la República Argentina se produjo hace unos días en el Centro de Convenciones de Recoleta. Esto ocurrió en el marco de un encuentro sobre “Cooperación Sur-Sur” de las Naciones Unidas. Luego de ellos, Mswati III se trasladó a San Carlos de Bariloche.
Uno de los motivos de esta visita sería para estudiar posibilidades de intercambios comerciales con Argentina. Aunque también se especula con la opción de que simplemente el rey de Suazilandia haya elegido Bariloche como lugar de descanso.
Mswati III es rey de un país ubicado al sur de África entre Sudáfrica y Mozambique. El Estado de Suazilandia en 2018 pasó a llamarse, por orden del monarca absolutista: «Reino de eSwatini», tierra de los suazis, el pueblo de etnia bantú mayoritario en el país. El rey, que heredó el poder de su padre en 1986, durante las celebraciones del 50º aniversario de la independencia, que coincidió con su 50 cumpleaños, realizó el anuncio. Y entre sus argumentos, afirmó que las personas confunden con Suiza, por la similitud en inglés entre Swaziland y Switzerland.
Con 51 años, Mswati III, quien se hace llamar el “Rey León”, es el último de una serie de monarcas absolutistas, famoso por sus 15 esposas a las que les regaló ostentosas mansiones, sus colecciones de autos de lujo, varios palacios exuberantes y el uso vestidos de diamantes en medio de unos los países más pobres del África, con una esperanza de vida de 49 años y en el que muchos se ven obligados a comer “estiércol de vaca” para no tener que tomar medicamentos (el 30% de la población tiene HIV) con el estómago vacío. La Confederación Sindical Internacional ha denunciado a este país por sus “condiciones de trabajo duras e insalubres, salarios miserables y represión violenta de cualquier intento de sindicalización”.
Bariloche 2000