El marinero que alcoholizado provocó un accidente con el saldo fatal de una mujer muerta en el acceso a Rawson por ruta 7, fue condenado a cumplir una pena de cuatro años y 8 meses de prisión por el delito de homicidio culposo doblemente agravado por el consumo de alcohol y conducta temeraria.
Así lo decidieron este martes los jueces Ivana González, Fabio Monti y María Tolomei como corolario del juicio oral y público realizada en las últimas semanas en la Oficina Judicial de Rawson.
Además López quedó inhabilitado para conducir vehículos por el plazo de 10 años. Según el Código Penal de la Argentina, el homicidio culposo agravado tiene una expectativa de pena que va de los 3 a los 6 años de prisión. En estos parámetros debieron manejarse los jueces para definir la pena.
El accidente se produjo el pasado 19 de marzo del año pasado a unos 400 metros antes de la rotonda de ingreso al casco urbano de Rawson por la ruta provincial 7.
López regresaba alcoholizado en su camioneta desde Trelew con destino final al Puerto de Rawson donde era capitán de un barco langostinero.
La enfermera Sandra Méndez se había despedido hacía pocos minutos de su pequeña hija y de su esposo y se conducía a trabajar en una clínica privada de Trelew al volante de su WW Gol.
El choque fue de frente y el intento de la mujer por evitar la colisión fue en vano. Murió minutos después mientras los médicos de guardia del Hospital Santa Teresita hacían intentos por resucitarla. Tenía 46 años de edad.
López inmediatamente quedó detenido y en esa situación siguió todo el proceso judicial hasta el juicio oral y público que lo halló culpable y lo condenó.
Para su abogado defensor Matías Cimadevilla, López fue encandilado por el sol. Pero los jueces atribuyeron su maniobra imprudente como consecuencia del elevado consumo de alcohol.
Para el fiscal general Osvaldo Heiber y el querellante Romano Cominetti, se trató de un homicidio simple con dolo eventual que prevé penas más duras. Pero esta calificación fue rechazada por el Tribunal.
En el juicio desfilaron una treintena de testigos, en general que vieron las maniobras imprudentes del marinero en los minutos previos al accidente.
También declararon compañeros de trabajo y amigos de la víctima. El esposo de ésta, Carlos Thomas, estuvo en todas las audiencias, acompañado por profesionales del Servicio de Asistencia a la Víctima del Delito del Ministerio Público Fiscal del Chubut.