Georgia es un lugar ideal para rodajes. Estado del sureste de los Estados Unidos, sus generosos recortes de impuestos a las producciones cinematográficas y televisivas lo convirtieron desde hace más de diez años en el escenario justo para llevar adelante exitosas películas y series.
Black Panther, la saga de Vengadores; The Walking Dead y Stranger Things fueron algunos de los productos que se filmaron en ese suelo Pero esa relación televisiva y cinematográfica se está tornando difícil y amenaza con romperse…
Desde que el gobernador Brian Kemp firmó -a principios de mes- una ley que prohíbe el aborto después de detectar el latido del corazón del feto, varios productores juran que le darán la espalda al lugar y desecharán grabar en ese Estado «hasta que exista la garantía de que las libertades civiles de las mujeres no se vean afectadas».
Ted Sarandos, director de Netflix, fue claro con su posición. «Los derechos de muchas mujeres estarán restringidos».
Voceros de Netflix comentaron a la revista Variety que «de entrar en vigor la nueva normativa, en 2020, la plataforma repensaría toda la inversión en Georgia».
Se calcula que la industria cinematográfica/televisiva genera hoy más de 100 mil empleos en el Estado sureño.
Ya hay bandos: uno, con la consigna «no le permitan su negocio a Georgia”, que lo lidera David Simon, escritor y productor estadounidense (The Wire, Generation Kill, Homicide…)
El gigante del streaming, metido en una polémica que resuena en el mundo.
El otro bando: lo lidera el ganador del Oscar al Mejor Guión por Déjame salir, J.J. Abrams, que sostiene que hay que seguir generando trabajo para los georgianos.
«Tenemos muchas mujeres trabajando en producciones en Georgia, cuyos derechos, junto con otros millones, estarán severamente restringidos por esta ley», dijo Ted Sarandos, director de contenido de Netflix a Variety. «Dado que la legislación aún no se ha implementado, continuaremos filmando allí, al mismo tiempo que apoyaremos a los socios y artistas que elijan no hacerlo. Si alguna vez entrara en vigor, reconsideraríamos toda nuestra inversión en Georgia», agregó el ejecutivo.
Clarín