El escribano comodorense ganó casi en todos lados y ahora puede mostrar a toda la clase política -que él mismo reconoce que en un comienzo lo “ninguneó”- que tiene poder propio y apoyo popular, lo que le permitirá en este lapso tomar una serie de decisiones para oxigenar su gestión y darle ahora sí su propia impronta, algo que le era difícil conseguir con un poder “heredado”.
El respaldo que las urnas otorgaron al gobernador y que le quitaron peso a la oposición, seguramente provocarán en lo inmediato un cambio de escenario a nivel provincial, que se comenzará a ver de entrada con definiciones importantes para los cierres del turno electoral que definirá en agosto y octubre a los nuevos diputados nacionales y también a los intendentes en municipios importantes como es el caso de Comodoro Rivadavia, Rawson y Sarmiento.
De hecho, previo a tomarse unos días de descanso, Arcioni quiere cerrar su apoyo a un candidato en la ciudad petrolera, que casi con seguridad no sería Martin Buzzi -con quien está alejado-, y que podría ser algún “tapado” de último momento. Fuentes muy bien informadas admiten que dos nombres empezaron a sonar con fuerza en las últimas horas en la cabeza del mandatario, pensando en la intendencia comodorense: uno es el ex presidente de la SCPL, el polémico Gabriel Tcharián; y el otro, la escribana Patricia Vlk.
Por otra parte, respecto al cierre de las alianzas nacionales y el panorama dentro del espacio opositor a Macri, un dato muy concreto indica que Arcioni ya tendría tomada una decisión, más allá de lo que resuelva su amigo Sergio Massa por dentro o por fuera del espacio kirchnerista. Y la definición es que su partido, Chubut Somos Todos, vaya a las PASO del 11 de agosto con boleta corta, es decir sin candidato a presidente, reforzando la postura de partido provincial más allá de que pueda dar una ventaja a sus competidores.
Algunos de los asesores más cercanos al mandatario creen que es el momento ideal para descabezar a la mayoría del gabinete y dejar sólo las áreas que mejor funcionan, entre las que mencionan a Salud y Seguridad, y dar tiempo a organismos en los que acaban de asumir los nuevos responsables, como Educación y Trabajo. Consideran que si los titulares de Familia y Producción, Valeria Saunders y Hernán Alonso, van a asumir en diciembre como concejales en Esquel, debería realizarse el cambio de gestión cuanto antes en esas áreas.
Por otro lado, hay casi unanimidad en que la primera decisión del mandatario debería ser en Coordinación de Gabinete, donde cualquiera que se haya acercado a Fontana 50 en estos últimos meses habrá advertido que la relación con Marcial Paz está rota. Y hay quienes reconocen que se está evaluando cambios en otras áreas, como el Ministerio de Economía y el directorio del Banco del Chubut.
Pero hasta aquí son opiniones de gente muy cercana al gobernador, que si bien es consultada por Arcioni, está claro que es él quien tiene la última palabra. Y según trascendió, para despejar su cabeza tiene pensado tomarse unos días de descanso a partir del 15, y recién después de ese lapso de al menos una semana, habría que esperar anuncios. Los cambios se anunciarían una vez que baje la espuma de la campaña provincial y los cierres de las alianzas nacionales.
Los sueldos
Hay un dato importante para considerar: las fuentes consultadas reconocen que es fácil determinar quienes deben ser removidos de su cargo en el gabinete, pero mucho más difícil seducir a otras figuras que puedan aceptar el ofrecimiento de asumir una carga política que conlleva una alta responsabilidad con gran exposición pública y que a cambio tiene una paga salarial muy baja. Luego de las paritarias que elevaron los ingresos de los empleados públicos, en los despachos cercanos a Arcioni piensan que llegó el momento de sincerar el sueldo de los ministros y subsecretarios, porque si no será imposible lograr que algún profesional exitoso y con capacidad acepte trabajar por 50 mil pesos mensuales.
Por esa razón admiten a esta columna que antes de cualquier anuncio de nuevos nombres, es necesaria una ley que actualice los ingresos de los funcionarios. Aquí viene a cuento recordar el escándalo de las planillas Excel con los sobresueldos que se ventilaron en la causa Revelación, y que varios ex funcionarios reconocen haber recibido durante 2016 y 2017, como un complemento en negro a los sueldos oficiales. “Un ministro debería cobrar como un diputado o como un juez”, sostuvo una fuente autorizada del gobierno en este sentido.
El rebote legislativo
El tema es si una ley de este tipo pasaría el filtro de la Legislatura, y aquí entra en juego otro de los cambios de escenario post electoral a los que habrá que estar atento. La actual composición de la Cámara de Diputados viene llevando adelante una guerra con el Ejecutivo desde hace meses, que se volvió una lucha encarnizada cuando el gobernador firmó el decreto de desdoblamiento de elecciones que abroqueló en su contra a todo el bloque del PJ sumado a los macarthystas y a los legisladores de Cambiemos.
Esa relación de fuerzas, que en un primer momento desbancó al oficialista Roddy Ingram de la presidencia de la Cámara, se mantuvo inalterable hasta las últimas sesiones, insistiendo con mayorías especiales ante cada veto que llegaba desde Fontana 50.
El interrogante es de qué manera van a leer estos diputados opositores el apoyo que el electorado dio a Arcioni, a quien bendijeron incluso con la posibilidad de tener una mayoría propia de 16 desde el 10 de diciembre. Una posibilidad es que continúen 6 largos meses de la guerra contra el Ejecutivo, mientras se desarrolla la campaña nacional y la disputa por el municipio comodorense. La otra alternativa que se abre, es que algunos diputados que nunca estuvieron en el llamado “núcleo duro” bajen un cambio y aporten las tres manos que hoy el gobierno necesita para llegar a los 14 votos de la mayoría simple.
En el oficialismo ven con buenas expectativas esta última posibilidad, y ya barajan nombres de diputados que pueden llegar a ser seducidos para sumarse a un gobierno que tiene cuatro años por delante. Incluso se animan a pronosticar que la otra semana, cuando la Cámara regrese a las sesiones ordinarias, podría forzarse una votación para que el Chusoto recupere la vicepresidencia primera de la Cámara. De confirmarse, recuperaría el segundo lugar en el orden institucional, algo que ven como lógico y natural luego del mensaje de las urnas.
Por Pablo Vernazza para ADN SUR