Durante los primeros cinco meses del año, los subsidios estatales a la producción gasífera no convencional en Vaca Muerta subieron 552% respecto del año pasado. A pesar del ajuste del gasto público acordado con el FMI, el gobierno de Mauricio Macri destinó a las petroleras más de 9.000 millones de pesos.
Según los datos que dio a conocer la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP), entre enero y mayo la Administración macrista destinó 552% más de subsidios para el Plan Gas, dirigido a incrementar la producción gasífera no convencional en Vaca Muerta. En paralelo, aumentó 375% los fondos que sirvieron para subsidiar la extracción de gas que habían sido comprometidos en la gestión anterior.
Entre ambos rubros el gobierno de Cambiemos entregó a las compañías petroleras de la Cuenca Neuquina un total de 7.934 millones de pesos por el Plan Gas (Resolución 46/2017 firmada por el ex ministro de Energía Juan José Aranguren) y otros 1.083 millones de pesos por el Incentivo a la producción de gas natural (ex Plan Gas acordado en 2013 y 2016).
Los subsidios direccionados casi exclusivamente a Vaca Muerta totalizaron en cinco meses 9.017 millones de pesos y esa enorme cantidad de fondos públicos destinados a poderosas empresas privadas, en su mayoría de capitales internacionales, significó que se destinaran 7.572 millones de pesos más que durante el año pasado.
Estado subsidiando a privados
El ajuste acordado por el gobierno nacional con el Fondo Monetario Internacional (FMI) diferenció claramente entre beneficiarios y perjudicados, incluyendo en el primer grupo a las petroleras y en el segundo a los usuarios de los servicios públicos a los que recortó y transfirió a las provincias los subsidios que antes pagaba Nación.
ASAP explicó en su informe mensual que «a pesar de la disminución observada en la importación de gas y la derogación del Régimen de Tarifa Social Eléctrica vigente en el ámbito nacional y su traspaso a las jurisdicciones provinciales, los subsidios al sector energético sumaron cerca de $66.124 millones, lo que representa 147,5% más que lo transferido en los primeros cinco meses de 2018».
En ese marco de mayores subsidios a la producción gasífera en Vaca Muerta, agregó que «El aumento se explica principalmente por las mayores asignaciones a la empresa Integración Energética Argentina S.A. (ex ENARSA; +$22.583,5 millones interanual) y a CAMMESA (+$6.672,3 millones interanual). También resultaron relevantes las compensaciones a las empresas concesionarias productoras de gas no convencional de la Cuenca Neuquina (+$6.717,2 millones interanual) debido al incremento de la producción y al impacto de la devaluación… los Incentivos a la producción de gas natural ex Plan Gas (+$855,1 millones interanual).
Macri se jacta de haber transformado a la Argentina en «autosuficiente» en materia energética a partir de la mayor producción gasífera en el sector de los no convencionales y que el país ha comenzado a exportar el gas excedente surgido de Vaca Muerta.
Sin embargo, no le explica a la sociedad que la mayoría de esos logros en el terreno energético están siendo subsidiados, como consecuencia de sus políticas de gobierno, con dineros del Estado que es aportado por los contribuyentes.
Millones para importar gas con la Ex Enarsa
Párrafo aparte merece el entramado de fondos que el macrismo puso en manos de la empresa estatal Integración Energética Argentina S.A. (IEASA, que antes se llamaba Enarsa), ya que destinó en cinco meses un total de 24.877 millones de pesos y de los cuales 9.655 millones los devengó solamente en mayo para que el aumento interanual se dispare al 984%.
ASAP explicó en su paper que «El fuerte incremento interanual de las transferencias a IEASA acumuladas a mayo se debe a que se ha adelantado el devengamiento del crédito presupuestario de estas transferencias, que alcanzó un monto 57% mayor al efectivamente pagado a la empresa. Por el contrario, en el año 2018 las transferencias a IEASA se concentraron (94%) en los últimos siete meses del año. Por este motivo las cuentas fiscales no reflejan aún el ahorro que se estima se producirá por el incremento de la producción local que viene reportando la Secretaria de Energía y la consiguiente menor importación del combustible. De acuerdo a datos de la empresa durante el mes de mayo de 2019 las importaciones de Gas Natural Licuado (GNL) se redujeron en términos físicos un 70% con respecto al mismo mes del año anterior».
No fue detallado por ASAP cuál fue el destino de los fondos utilizados por IEASA, pero de la información que proporciona la propia compañía estatal se observa que licitó para este 2019 la compra en el extranjero de Gas Natural Licuado por un monto de 320 millones de dólares (aproximadamente 14.500 millones de pesos); aunque si esa fuera la cifra final del año sería 43% menor a los 567 millones de dólares importados el año pasado.
A priori este panorama no muestra grandes beneficios económicos para el Estado nacional, ya que por un lado subsidia cada vez con mayor cantidad de fondos públicos la producción de gas no convencional en Vaca Muerta y al mismo tiempo sigue gastando miles de millones de pesos para comprar el gas faltante que se consume en el país.