Entre los anuncios del presidente Mauricio Macri de este miércoles se contó el congelamiento de los combustibles por los próximos 90 días (aunque habló de “las naftas”, se descarta que incluirá también al gasoil, fundamental en lo que hace a transporte público y cargas enerales), algo que se basaría en la combinación de dos variables: un precio de petróleo de referencia a 59 dólares y un dólar de 45 pesos, así lo reseñó ADNSUR.
La medida que todavía está en estudio tomaría en cuenta un precio de petróleo independiente de la cotización internacional. Aunque el crudo Brent cotizó estos días entre 60 y 59 dólares, la referencia quedaría fijada en este último precio, independientemente de que el crudo pueda subir hasta 65 ó 68 dólares.
Igualmente, esa diferenciación con el precio internacional ya se viene aplicando en Chubut, a raíz de las retenciones a la exportación, que llevan la liquidación a alrededor de 6 dólares por debajo de la referencia internacional, según recordaron analistas consultados por ADNSUR. Sin embargo, otra duda comenzó a plantearse: entre las consecuencias post devaluación también comenzó a trascender de que el gobierno resuelva aumentar el monto de las retenciones, que hasta ahora es de 4 pesos por cada dólar exportado. Para no seguir licuando la recaudación fiscal y mantener una relación similar al 10% que rigió desde septiembre del año pasado, el gobierno podría elevar ese valor por encima de los 6 pesos, para seguir de cerca la evolución del dólar.
Por su parte, La Mañana de Neuquén informó en las últimas horas que para mantener los precios estables, la Secretaría de Energía fijaría un tipo de cambio fijo, de 45,19 pesos, para evitar que las petroleras trasladen el desfase del dólar a los combustibles, que de ese modo deberían subir un 30%.
Otro medio especializado, EconoJournal, detalló que el encuadre legal para dar forma a la resolución que se trabaja en el ámbito nacional se apelaría a la ley de Abastecimiento. Casualmente el mismo instrumento que aplicaba el ex secretario de Comercio durante el kirchernismo, Guillermo Moreno, en tiempos en que el “barril criollo” servía para evitar las subas abruptas de los precios de combustibles, o bien las bajas de producción cuando el crudo cayó a 30 dólares por barril.