El dato es inequívoco: hoy se lanzan al mercado vinos cuyos precios está arriba de los diez mil pesos. No se trata de etiquetas agotadas que alcanzan la estratósfera por la escasez o de añadas viejas bien guardadas, donde los años depositan sus capas de precio junto con las de polvo. Son vinos que son embotellados a valores elevados.
Podríamos llamarle una suerte de ultra gama, como un paso más allá de la alta gama que dominó el lenguaje del vino en los últimos años. No son muchos, es verdad, pero en un conteo rápido por vinotecas hay un puñado de etiquetas que cotizan arriba, bien arriba. Algunos son vinos de cimentada fama, como Felipe Rutini y Estiba Reservada, que llevan un puñado de décadas tallando esta cancha; otros, son lanzamientos recientes, como la primera edición de Piedra Infinita Gravascal 2015, de Familia Zuccardi.
Mientras que la inflación y la caída de consumo explican que hoy sólo se vendan 10 etiquetas por debajo de los 100 pesos en nuestro país, los mismos factores no alcanzan para describir esta ultra gama que se viene gestando sin prisa pero sin pausa desde hace tres décadas. Para este segmento, la internacionalización del vino argentino es clave: compiten en segmentos de más de 200 dólares y para hacerlo hay que tener prestigio, confianza y trayectoria. Algo de eso es lo que sostiene los valores actuales, junto con la llegada de los vinos importados a nuestro mercado, así lo informó La Nación.
El otro pilar clave es, como siempre, la escasez de oferta. Siempre pocas botellas o manejadas a cuenta gotas. Así, la sed de probarlos sostiene y consolida los valores. Puestos listar los vinos, los doce que vienen a continuación tienen su lugar ganado en el podio de los precios.
Catena Estiba Reservada 2013, $13.300
Desde la primera añada, en 1991, con pocas variaciones este vino ocupa la cabecera de los precios. Es que los coleccionistas y las cavas importantes luchan por tener la vertical -es decir, todas las añadas- empujando su precio siempre un poco más. Con un corazón de Cabernet Sauvignon combinado con Malbec y Merlot de Agrelo, y la enología de Alejandro Vigil, Estiba Reservada consigue ser un tinto objeto de deseo.
Cobos Chañares Malbec 2015, $13.000
El enólogo estadounidense Paul Hobbs es ambicioso en sus propuestas. Si Cobos se consagró como una marca de culto con su añada 2006 -famosa por sus 99 puntos Parker- con su primer viñedo en Mendoza, en Los Árboles, Tunuyán, Hobbs levanta la vara: Chañares es el más caro de sus serie Cobos. Malbec cien por ciento, tiene una crianza de 18 meses en roble francés. Embotellado sin filtrar ni clarificar.
Adrianna Vineyard Mundus Bacillus Tarrae Malbec 2015, $11.500
Así como la trayectoria hace a Estiba, la familia Catena construye con este vino su visión de futuro: explorando la fauna microbiológica de su viñedo Adrianna, en Gualtallary, y la interacción con las raíces para generar terroir. Al frente de la investigación está Laura Catena. ¿El vino? Una pieza delicada de orfebrería enológica.
Felipe Rutini Blend 2009, $11.000
A mediados de la década de 1980 este vino comenzó a cobrar forma. Nació como un homenaje al fundador de la casa Rutini y, con los años y la enología de Mariano Di Paola, ganó terruño y profundidad. Corte de Cabernet Sauvignon, Malbec y Merlot, y de regiones como Gualtallary y Paraje Altamira, el viaje hacia al altura que representa es también el doble ascenso a los cerros fríos y los precios. Un ícono en toda ley.
Piedra Infinita Gravascal 2015, $11.000
Familia Zuccardi arrancó su camino a la alta gama cuando lanzó la primera añada de Q hace veinte años. En 2005 iniciaron el proyecto en Uco que los llevó a segmentar los suelos diez años después con el lanzamiento de Piedra Infinita Gravascal. Elaborado con selecciones de suelo dentro de un mismo viñedo en Paraje Altamira, sintetiza el trabajo de la casa.
Chacra Chardonnay 2017, $8.500
Es interesante lo que pasa con el Chardonnay en nuestro país. Desde la salida de Adrianna Vineyard White Bones y White Sontes comenzó una escalada de precios en materia de este blanco. Y si el precio es una variable de posicionamiento, este vino lanzado por Chacra a comienzos de este año y elaborado por el reputado productor borgoñón Jean Marc Roulot y Piero Incisa della Rocchetta -propietario de la casa de Río Negro- trepa redobla la apuesta.
Bressia Última Hoja Blend 2012, $6.600
De larga trayectoria, el enólogo Walter Bressia es bueno para ponerle nombre a sus vinos: Lágrima Canela, Piel Negra, Conjuro son algunos de ellos. Última Hoja describe la idea de una uva cosechada madura, entrado el otoño. Este blend de Luján de Cuyo con una crianza de 24 meses de roble es una rareza este podio de bodegas con historia.
Lindaflor La Violeta Malbec 2011, $6000
Ícono de bodega Monteviejo este vino es, de alguna manera, el gemelo de La Violet, el tinto que elabora el enólogo Marcelo Pelleriti en Pomerol Francia y con el que obtuvo 100 puntos Parker. La versión de Vista Flores, Tunuyán, Mendoza es un Malbec 100% con una crianza de entre 24 y 36 mese de roble en el estilo potente y jugoso que trabaja la bodega.
Henry 120 Años 2013, $6000
Henry Gran Guarda es el vino ícono de Bodega Lagarde. El primero de la serie fue lanzado en 1990 y, con pocos cambios, se mantiene como una insignia. Entre los cambios están ciertos spin off de partidas limitadas, como este que celebra los 120 años de la bodega. Con la enología de Juan Roby, es un corte de Cabernet Franc y Malbec (60-40) de Luján y Tupungato, que ofrece un perfil clásico y a la vez expresivo.
Luigi Bosca Icono 2015, $5000
Cuando este blend de Malbec y Cabernet Sauvignon fue lanzado al mercado la crecida de precios por la alta gama era un hecho. Era la vendimia 2005 y fue liberado en 2008 a la venta. El tiempo le dio solidez a una propuesta clásica que cierra el porfolio de Luigi Bosca. Si hay un mérito en ser un ícono, este tinto con buen cuerpo y lograda complejidad los tiene.
CARO 2016, $4750
El joint venture entre el Baron Eric de Rothschild y Nicolás Catena está alcanzando la madurez enológica y comercial. ¿La razón? Desde 2000, que fue la primera vendimia, trabajan sobre los viñedos, eligiendo las parcelas y las uvas. Blend de mayoría Cabernet Sauvignon y una parte de Malbec, con crianza de 18 meses en roble francés, el secreto de su paladar está en los matices.
Noemía Malbec 2016, $4500
Para muchos, un Malbec que está entre los mejores de la Argentina. Elaborado en Río Negro por el enólogo Hans Vinding Diers, desde su primera añada (2001) cosecha elogios de elegancia. En eso, la combinación de una enología y viñedo singulares rinde frutos todos los años. Siembre son pocas botellas.