Anoche, al cierre de esta edición, la situación era de una tensa calma, aunque proliferaban las versiones de que -adentro- había habido “represión indiscriminada” a internos de distintos pabellones. Nada se supo de manera oficial de lo ocurrido porque el Servicio Penitenciario Federal no habla con la prensa.
Tampoco se conocía anoche cuál era la situación de quienes siendo las 21.30 aún estaban adentro del centro carcelario de máxima seguridad llevando supuestamente a cabo la toma de la sala de visitas, así lo informó ADN Sur.
“Gendarmería y la Policía Federal están reprimiendo a los internos”, denunció a la tarde la mujer de un preso que se encontraba afuera, en el acceso al establecimiento y después agregó: “Hay visitas adentro, en el salón, familiares de internos y los están reprimiendo también a ellos”.
-¿Serían las personas que están llevando adelante esta supuesta toma de la sala de visitas? Se le consultó. “Sí. Serían tres o cuatro mujeres que están adentro haciendo la huelga, y están reprimiendo a toda la Unidad 6”, insistió. “O sea, la policía está en todos los pabellones; se escuchan gritos de los internos y nosotros nos vinimos para Fiscalía (en el Juzgado Federal que está a un costado del predio de la cárcel), pero está cerrado; no nos pueden aceptar ni un Habeas Corpus porque no hay nadie”, se quejó.
Un nutrido grupo de familiares tenía pensado ya desde hace varios días llevar adelante esta protesta y al parecer decidieron concretarla ayer -a partir de las cuatro de la tarde- cuando algunos accedieron a la visita.
La protesta, según afirman, es por las injusticias que se cometen en el penal, los crímenes y hechos de sangre que han ocurrido y que nunca fueron clarificados. Y el maltrato hacia ellos cuando van a visitar al familiar que tienen detenido. A primera hora, aseguraban que no levantarían la medida hasta que alguna autoridad del Juzgado Federal se hiciera presente.
Este inusual y sorpresivo reclamo obligó a las fuerzas federales a incrementar la seguridad en el penal y en sus alrededores. Los mismos manifestantes hacían alusión a que vieron a personal de Gendarmería y de la Policía Federal pertrechado con armas largas y hasta con perros en el acceso principal y recorriendo el perímetro.