Odebrecht S.A., holding del Grupo Odebrecht, aclaró ayer a través de un comunicado que la medida de protección judicial ante la justicia de Nueva York consiste en un pedido de extensión, en territorio norteamericano, de la protección otorgada a la empresa por el proceso de recuperación judicial que se encuentra en curso en Brasil.
Esto significa que no es la adhesión al tradicional Capítulo 11 de la ley de quiebras de EE.UU., sino al capítulo 15 para “preservar activos en el exterior, evitando embargos por parte de los acreedores a medida que se desenvuelve el proceso principal de recuperación judicial en el país de origen de la empresa”, explica el comunicado.
Si el procedimiento iniciado en Brasil es reconocido en el tribunal de Nueva York, Odebrecht podría disfrutar de los beneficios de las leyes de bancarrota de los Estados Unidos que prevé, entre otros aspectos, la protección contra la incautación de activos en el país.
La firma también aclaró en el mismo comunicado que Odebrecht Ingeniería & Construcción en EE.UU. “no se encuentra abarcada por el mencionado proceso de recuperación y por lo tanto no forma parte del mismo”.
La empresa debe hacer frente a la reestructuración de pasivos por alrededor de u$s25.000 millones, según la información circulante.
En junio la constructora se declaró en bancarrota en Brasil después de verse implicada en una investigación por corrupción, en la que la compañía admitió haber pagado u$s788 millones en sobornos para conseguir contratos durante 2016. En diciembre de ese mismo año, el Departamento de Justicia de EE.UU. reveló que Odebrecht había pagado sobornos a funcionarios en Argentina, Brasil, Colombia, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, México, Mozambique, Panamá, Perú, Venezuela y Angola, así lo reseña Ámbito.