Las denuncias llegaron a manos del titular de Defensa del Consumidor, Fabio Prato, quien sospecha que podría tratarse de «estafas o fraudes», y está evaluando derivarlas a la Justicia.
Las potenciales víctimas son elegidas en las redes sociales, donde vuelcan sus datos personales a la espera de obtener préstamos. De pronto una persona cualquiera recibe el llamado sorpresivo del prestamista que le informa que le acaban de depositar una abultada suma de dinero en su cuenta.
Esta persona acepta el crédito con entusiasmo, pero luego recibe otro llamado de un tercero que le explica que el dinero le fue otorgado «por error» y debe transferirlo a otra cuenta. La víctima recién se entera de que ha sido engañada una vez que le llega la primera cuota de préstamo para empezar a devolverlo.
El mecanismo, que describió Prato con lujo de detalle, parece sacado de una película. «Te aparecen 50.000 pesos en tu cuenta, te llaman y me dicen me equivoqué, te pido que lo transfieras a mi cuenta, porque es una plata que tengo para pagar una intervención quirúrjica. Si sos buena gente lo transferís a esa persona y no tenés ninguna sospecha, lo transferiste a otra cuenta. Cuando hacés el reclamo de qué te están cobrando, te dicen la plata entró y usted lo transfirió a otra cuenta», relató.
Según explicó Prato, en este juego engañoso aparecen involucrados prestamistas y jóvenes de entre 25 y 26 años de otras provincias, que eligieron como potenciales víctimas a vecinos de Trelew. Cuando el damnificado va a reclamar que el dinero ya lo transfirió porque no era suyo, se encuentra con que no puede hacer nada porque esa suma ya fue acreditada en su cuenta y tiene que devolverla. Prato entendió que ahora corresponderá a la Justicia establecer qué relación existe entres las empresas que prestan el dinero y los terceros que los reclaman.
PRECAUCIONES
Para evitar caer en estos engaños, Prato recomendó a los vecinos que si reciben dinero acreditado en su cuenta y no saben con certeza de dónde proviene, primero vayan al banco para que les aclaren la situación, y jamás lo transfieran a una cuenta de un tercero que lo reclama. «Si reciben plata que no saben de dónde viene vayan al banco.
Ante cualquier llamado no la devuelvan donde les dicen, sino háganlo través del banco. Le van a saber explicar: si es de una empresa que dio un préstamo puede devolver a la misma cuenta, no derivarlo a otra cuenta», concluyó.