El obispo de Comodoro Rivadavia aseguró que no tiene inconvenientes en sumarse a una mesa en busca de la paz social. “Si solucionamos nuestras cosas a los palos, no buscamos la solución sino a quien vencer. Hay que poner el bien común por encima del particular.”
El obispo de Comodoro Rivadavia, Joaquín Gimeno Lahoz, admitió contactos con sectores políticos para sumarse a una mesa de paz social pero dijo que por ahora fueron charlas personales y que la Iglesia todavía no definió a su representante.
“Me ha sorprendido el titular de Jornada porque por ahora sólo he tenido contactos particulares con algunas personas, pero más allá de eso la Iglesia siempre se propone como un lugar de encuentro y hoy hay una situación muy difícil en la provincia que hay que sacarla adelante entre todos, porque hay que poner el bien común por encima del particular”, dijo este martes el obispo en una entrevista con el programa “A Tiempo”, que se emite por Cadena Tiempo.
“Ahora tendremos que analizar la propuesta con mis auxiliares pero alguno de nosotros o algún especialista cercano a nosotros seguro va a estar, creo que no habría problemas en sumarnos”, aseguró Gimeno Lahoz.
Para el representante de la Iglesia, “primero hay que encontrar un lugar común; segundo, escuchar, porque eso nos permitirá ver qué propone y qué aporta cada parte para la solución y el bien común. Si seguimos diciendo ‘yo esto, yo esto, yo esto’, pues nos quedaremos en eso y es importante decir ‘lo nuestro’, ‘lo provincial’, ‘lo chubutense’. Cada uno tiene que hacer el aporte, el sacrificio, porque si no hay buena predisposición será difícil que el sufrimiento sea mitigado”.
“Lo que están buscando los políticos, y me parece bien, es cómo contribuir a la paz social y evidentemente la Iglesia tiene una voz a través de sus sacerdotes en ese sentido. Pero todos tienen que aportar a la paz social, si no la provincia seguirá dividida”, dijo en este sentido, así lo informó Diario Jornada.
Sobre eso, precisamente, el obispo Gimeno Lahoz también hizo un crudo análisis: “Percibo que la violencia siempre engendra violencia. Si tenemos que solucionar nuestras cosas a los palos, no buscamos la solución sino a quien vencer. Y acá lo que se necesita es convencer. La violencia no es el camino, ni de un lado ni del otro. Como dicen los chicos ahora: si tienes razón ¿para qué gritas? Y si no la tienes ¿para qué gritas? Nuestra misión será escuchar y ofrecer un lugar de reencuentro”.